El contrabando, las importaciones temporales que no retornan al extranjero, así como las plataformas digitales, están inundando el mercado mexicano de zapatos de origen asiático, lo cual impacta a la industria nacional del calzado.

El año pasado fue muy complicado, perdimos 15 por ciento del empleo en Guanajuato, 15 por ciento del valor de la producción y llegamos a tocar niveles de capacidad productiva de 51 por ciento. Son niveles dramáticos y fue el año con una importación histórica que llegó a 140 millones de pares, explicó en entrevista Mauricio Battaglia Velázquez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical).

En días recientes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que en los últimos años la mayor introducción de mercancías chinas al país, en particular, al Bajío ha causado un impacto negativo.

Battaglia Velázquez comentó que en los pasados 18 meses se perdieron 30 mil empleos en Guanajuato, lo que también se ha traducido en el cierre de empresas.

Datos oficiales muestran que en enero el volumen físico de producción de este sector cayó 4.7 por ciento anual y sumó 17 meses consecutivos con cifras negativas.

El volumen de producción de enero de 2025 fue cerca de 20 por ciento por debajo del que se tenía antes de la pandemia, dijo en entrevista Alejandro Gómez, director general de la consultora GAEAP y ex presidente ejecutivo de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (Ciceg).

Gómez explicó que este comportamiento negativo se debe a múltiples factores. “Uno de ellos es la excesiva cantidad de importaciones que se hacen en el país en condiciones de ilegalidad.

Comentó que también suma las importaciones que se hacen a través de plataformas digitales internacionales vía mensajería, las cuales se hacen bajo el esquema de minimis, es decir, no pagan impuestos aduaneros o aranceles cuando su valor es inferior a un umbral establecido.

Apuntó que si bien a partir de este año ya deben pagar 19 por ciento de IVA, la realidad es que los precios siguen excesivamente bajos y esto va en detrimento tanto del comercio mexicano como de la industria nacional.

Aunque Battaglia Velázquez celebró las acciones emprendidas por el gobierno federal, también reconoció que hay pendientes. “Uno es el mal uso del programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) para productos terminados, que no tiene ningún sentido y que fue un programa que pasó de traer importaciones anuales de 2 millones de pares en 2022 a 40 en 2024, observamos un evidente mal uso.

También estamos señalando y solicitando la exclusión de los sectores sensibles, como el calzado, de los recintos fiscales estratégicos, en donde también hemos visto malos usos. Hoy celebramos el discurso de titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Rafael Marín, con el reconocimiento de que hay un problema muy importante con el tema del contrabando, indicó Battaglia Velázquez

Gómez comentó que la mayor parte del contrabando bronco acaba en los tianguis o en la informalidad. Mientras que el contrabando técnico, es decir, la subvaluación o por debajo de su precio, acaba en el comercio formal.

Sabemos de importadores que tienen sus cadenas comerciales y así están trayendo el zapato a un dólar, a 2 dólares., dijo.

No obstante, Battaglia Velázquez resaltó que en 2024 el gobierno federal estableció acciones en beneficio del sector, como el aumento del arancel a 35 por ciento a calzado de países asiáticos, una cuota compensatoria y el cobro de impuestos a comercio por minimis.

Esperamos que este sea un año de recuperación para la industria porque ha habido buenos avances que celebramos con el gobierno.

Apuntó que otros factores vienen a ayudar como el aumento del costo del transporte de Asia a México y el tipo de cambio.

“Cerrando esta pinza, el sector calzado empezará a tener su recuperación. En 2024 fue un año que tuvimos buenos niveles de crecimientos en la exportación y que el sector calzado está viendo el crecimiento de productos a mercados de mejor valor, en ese sentido vamos creciendo.

“Tenemos uno de los precios de exportación de calzado más altos del mundo, porque el zapato mexicano, en especial el que estamos exportando, es de extraordinaria calidad.

Fue un año de claroscuros, con muy malos números, con buenas gestiones, buenos apoyos del gobierno federal y si cerramos la pinza tendremos una recuperación anual de al menos 5 por ciento este año.