Tras incumplir el compromiso de detener las obras del albergue para migrantes y que el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, no acudiera puntual al encuentro para entablar el diálogo, vecinos de la alcaldía Azcapotzalco bloquearon el Eje 2 Norte Eulalia Guzmán, Circuito Interior y calzada Camarones para dejar en claro que no aceptarán el refugio para los desplazados en la colonia Nueva Santa María.

Es la segunda ocasión que los residentes de la demarcación toman vialidades, ayer porque el gobierno de la ciudad no respetó los compromisos y durante la madrugada continuó con la construcción del albergue en el predio localizado en el cruce de las avenidas Eulalia Guzmán y Plan de San Luis.

Además, les molestó que Fadlala Akabani, con quien tendrían un encuentro, llegara una hora después y cambiara el punto de reunión, que se había previsto realizar en el predio, al parque Revolución.

Sin embargo, la protesta se salió del control de los representantes vecinales, y un gran número de personas, al ver que eran las 19 horas y Akabani no llegaba al encuentro acordado un día antes, propuso iniciar el bloqueo del Eje 2 Norte.

El tiempo pasaba y los indicadores del gobierno pedían esperar, pero los vecinos se sintieron engañados y detuvieron la circulación vehicular. Manifestaron que su postura es clara y única: no permitiremos que se instale el albergue.

Expresaron que no se trata de un desprecio a los migrantes, el no de la comunidad está justificado por la falta de condiciones y el impacto negativo que se generará en la zona.

Mientras decidían extender el bloqueo al Circuito Interior, llegó el aviso de que Fadlala Akabani había llegado al parque Revolución, pero un grupo de vecinos molestos decidió avanzar y llegar hasta Camarones. Otros pedían al funcionario acudir al punto acordado, pero éste se negó y señaló que no puede haber diálogo con bloqueo.

Al verse rodeado por los inconformes, el subsecretario trató de retirarse, pero fue retenido por los vecinos, quienes lo obligaron a quedarse. Akabani expuso que sólo fue para recoger las inquietudes porque no podía comprometerse a nada, tras entregarle todas las inconformidades, acordaron una nueva cita el 31 de marzo en el kiosko.

El funcionario decidió acudir al punto del bloqueo, donde una vez más fue rodeado, pero en esta ocasión los inconformes exigían detener los trabajos, por lo que tuvo que ser rescatado por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes lo sacaron en una patrulla.