Ante la crisis de vivienda que enfrenta México, el empresario Alejandro Desfassiaux, presidente del consejo de administración de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), lleva 16 años ininterrumpidos regalando casas a sus empleados.

El problema es que en este país, falta desarrollo de vivienda para la gente más necesitada. Tenemos un problema dramático de vivienda.

Desfassiaux, master en administración y tecnología de seguridad privada por la Universidad Anáhuac, es presidente fundador de GMSI, la única empresa del ramo con más de 40 años de experiencia en el mercado con 30 filiales y 14 mil trabajadores.

En entrevista con La Jornada, explica que desde el principio comprendió la urgencia de cuidar la selección y capacitación de su personal y, por tanto, la necesidad de ofrecer los mejores sueldos, prestaciones e incentivos, al tiempo de fomentar los valores en el trabajo.

Es por ello que ha regalado 46 casas completamente amuebladas, con cobertura permanente de mantenimiento para que los nuevos dueños no necesiten ajustar su presupuesto familiar.

Durante la entrega de las casas, la alegría de las familias beneficiadas se hizo presente: Se trata de ser congruente con una política de justicia social, de ayudar al que menos tiene para coadyuvar en el beneficio de nuestros empleados y tener un entorno laboral más confiable, destacó Desfassiaux.

Gorgonio Rojas, uno de los empleados afortunados, dijo visiblemente emocionado, que la casa era un sueño cumplido porque llevaba 30 años habitando una vivienda de renta: La suerte ha llegado. Cuando me avisaron no podía creerlo. Llevo 25 años trabajando en Multisistemas. Es un cambio radical, estoy muy contento, muchas gracias por cambiarme la vida.

Desfassiaux, destacó la importancia de construir casas para los trabajadores y sus familias, en lugar de departamentos: Felipe Calderón fomentó el desarrollo horizontal de vivienda, pero cuando llegó Enrique Peña Nieto continuó con desarrollo vertical y se quedaron abandonados muchos de esos desarrollos.

Añade: Por eso, hay que destacar la importancia del desarrollo horizontal. Al construir casas, se permite que grandes tierras que están sin ocupar, tomen un valor, sobretodo para que queden cerca de donde la gente trabaja y que se les dé un valor adicional al que hoy tienen.

Considera que durante años el Estado mexicano abandonó su función vital de proporcionar vivienda de calidad a los trabajadores y que incluso actualmente las leyes fiscales tampoco ayudan.

Hace años yo les regalaba la casa sin ningún problema. Ocurre que viene el cambio de la ley fiscal y ya no se podía regalar casas. La salida jurídica que encontramos es que, una inmobiliaria de mi propiedad, compre la casa y entonces se la damos en comodato de manera vitalicia. Y cuando fiscalmente la acabe de deducir, se las vendo por un peso.

Por tanto, afirma que se requieren estímulos para que los empresarios regalen casas a sus trabajadores y eso sea deducible fiscalmente: Hoy en día quienes estamos decididos a apoyar a nuestros empleados regalándoles vivienda, tenemos que luchar hasta con el problema fiscal.