Jueves 13 de marzo de 2025, p. 18
Moody’s cambió la perspectiva del sistema bancario mexicano de positiva a negativa, ya que la capacidad del gobierno para brindar apoyo se está deteriorando en consonancia con el debilitamiento de las políticas y el marco institucional, que podría socavar los resultados fiscales y económicos.
A su vez, el sector enfrenta la desaceleración del crecimiento económico en 2025, los efectos del menor gasto público, así como cambios institucionales.
La calificadora expuso que los bancos también enfrentan incertidumbres en torno a las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, que generan más tensión en la dinámica macroeconómica y reducen los volúmenes de negocio de los bancos.
A pesar de los prudentes estándares de originación, los índices de préstamos vencidos probablemente aumentarán a medida que maduren los préstamos de consumo, en un contexto de moderación en el crecimiento de la cartera
, destacó Moody’s.
Señaló que tras alcanzar niveles casi históricos, la rentabilidad recaerá principalmente en mayores necesidades de provisiones y la aceleración de las inversiones en digitalización para hacer frente a la creciente competencia por la llegada de nuevos bancos.
Moody’s espera un ligero deterioro de la calidad de la cartera, ya que los activos en fase 3 (préstamos vencidos) provienen de mínimos casi históricos, de 2 por ciento de los préstamos brutos en 2024, que se han beneficiado del aumento de los salarios reales, el crecimiento de las remesas y el bajo desempleo.
Sin embargo, planteó que las reservas para pérdidas crediticias y el capital se mantienen sólidos, lo que favorece la absorción de pérdidas.
Los bancos mantendrán políticas crediticias prudentes, lo que limitará el riesgo de un fuerte deterioro de los préstamos vencidos, y conservarán elevadas las reservas para pérdidas crediticias existentes
, aseguró la firma.
Esperamos un crecimiento más moderado de la cartera en los próximos 12 a 18 meses, de un solo dígito, frente al 13 por ciento registrado en 2024, dada la cautela ante las crisis de confianza a corto plazo
, mencionó la institución financiera.
Crecimiento por préstamos
En 2024, el crecimiento de la cartera de crédito de los bancos estuvo liderado por préstamos de consumo –otorgados mediante tarjetas, créditos personales y de nómina–, que subieron 18 por ciento, mientras los financiamientos corporativos crecieron 14 por ciento en 12 meses.
Moody’s agregó que el financiamiento y la liquidez seguirán beneficiándose del volumen de los depósitos de clientes.
La firma califica ocho bancos en México, incluidas seis de las 51 bancas comerciales y dos de las seis de desarrollo, que a diciembre de 2024 representaban 64 por ciento de los préstamos brutos, 62 por ciento de los depósitos totales en instituciones comerciales y 43 por ciento de los préstamos brutos en las de desarrollo, respectivamente.
El sistema bancario mexicano está altamente concentrado, y los siete bancos comerciales más importantes mantenían alrededor de 77 por ciento de los préstamos brutos en el mismo periodo
, se menciona en el análisis.