Después de la Revolución Mexicana, el terreno de 40 hectáreas que ocupó el antiguo casco de la hacienda del pueblo de San Ángel, construida hacia 1616, se fragmentó con el fin de conformar varias colonias, entre la que nació San Ángel Inn, en la que sus habitantes son persistentes en mantener vigente su imagen e historia.

En la pequeña colonia no hay edificios de grandes dimensiones, el uso de suelo para oficinas está prohibido y la puerta se mantendrá cerrada a cualquier intención de colocar parquímetros, porque San Ángel Inn se ubica en un área patrimonial y de zona de monumentos históricos.

Al norte colinda con el pueblo originario de Tlacopac, cuyo límite es la calle León Felipe; al sur y al este se ubica la colonia San Ángel, y al oeste está el Anillo Periférico, en el tramo de Bulevar Adolfo López Mateos, en la alcaldía Álvaro Obregón.

San Ángel Inn, San Ángel y el pueblo de Tlacopac comparten declaratorias y normas de desarrollo y uso de suelo enfocados a la conservación de las zonas de monumentos y valor patrimonial. El resto del terreno fraccionado lo ocupan las colonias Altavista, Campestre y Tizapan.

Construcción versátil

El antiguo casco de la hacienda, que al paso de los años albergó un monasterio, un hotel, fue recinto académico y que actualmente ocupa el restaurante San Ángel Inn y el museo casa estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, son los dos sitios icónicos que hacen que la colonia sea visitada por turistas nacionales e internacionales.

Los paseantes aprecian no sólo los materiales que alberga la casa estudio Diego Rivera, en la que aún se encuentra el óleo sobre tela del retrato que realizó el muralista a la actriz Dolores del Río, en 1938, entre otras obras de arte y objetos personales del pintor mexicano, sino la construcción del arquitecto Juan O’Gorman.

En las calles de San Ángel Inn hay otras construcciones del arquitecto, lo que ha generado entre algunos de los habitantes la inquietud por proponer el cambio de la nomenclatura de una de las calles para que se nombre O’Gorman.

Entre las hortalizas y la producción de pulque

Con la fragmentación de los terrenos originales disminuyeron los espacios de la tierra dedicados al cultivo de las hortalizas, así como de la producción del pulque –que abarcaba hasta las inmediaciones del convento Del Carmen–, lo que no ha sido obstáculo para que los residentes trabajen por preservar en algunas calles el empedrado original, como es el caso de Begonias.

Durante un recorrido por algunas de las ocho cuadras a lo largo de la colonia, la integrante de la Comisión de Participación Comunitaria de San Ángel Inn, Elba Correa, comentó que el empedrado es parte de la imagen urbana histórica y con valor ecológico, que cuenta con una técnica original, cuyo documento firmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cuando fue secretaria del Medio Ambiente en la capital.

Los residentes trabajan por mantener y mejorar el entorno de las áreas públicas, con lo que habilitaron el jardín del Río, lo que hace que la capital tenga un pulmocito verde; asimismo, realizan el saneamiento del arbolado, además cuidan que las aceras mantengan la piedra de recinto.

Correa relató que entre los vecinos se comparten las anécdotas de las personas mayores que se divertían en el río y solían jugar metidos en costales para sortear las aguas y llegar hasta la ahora avenida Revolución.

Señaló que “es vital frenar el avance del cemento en las calles y recuperar el empedrado con la técnica original que es permeable, disminuye las inundaciones y ayuda a reducir el calentamiento de la ciudad y permite la recarga de los mantos acuíferos.

El lado bonito del trabajo vecinal es el de la sustentabilidad, el lado rudo es el de los usos de suelo. Es una guerra chiquita, es la defensa de la colonia, porque las violaciones al uso de suelo se notan en domicilios habilitados como oficinas, hay más vehículos circulando, aumenta la demanda de estacionamiento y agua.

Lo pequeño de la colonia y la escasa rotación de los habitantes hace que los residentes se conozcan entre sí y que no sea secreto que habiten familiares de tres ex presidentes: José López Portillo, Miguel de la Madrid, y Carlos Salinas de Gortari.