¿Es Claudia Sheinbaum la mujer más poderosa del mundo?, se preguntó a mediados de esta semana Jessica Karl, columnista del servicio de información financiera Bloomberg. El tango de los aranceles que está bailando con Trump ha sido una bendición para la popularidad de la Presidenta mexicana, apuntó, citando un artículo de Juan Pablo Spinetto, uno de sus colegas en ese servicio de información financiera.

El poder político que, escribe la columnista, tiene la mandataria mexicana convierte a Sheinbaum en una de las mujeres más poderosas, si no la más poderosa, de la Tierra en este momento, añade.

Imagínense lo que Trump o cualquier otro líder del planeta haría con un índice de aprobación de 85 por ciento, una supermayoría en el Congreso, aliados que gobiernan la mayor parte de México, ninguna oposición significativa y una próxima reorganización del sistema judicial que garantizará tribunales amigables en todo el país, agrega.

Tal vez Claudia Sheinbaum pueda apelar a la vanidad de Donald Trump ofreciéndole consejos sobre popularidad. Los aguacates a precios exorbitantes seguro que no van a aumentar el índice de aprobación del presidente estadunidense. Pero el fin de su altamente controvertida guerra comercial podría ser la solución, menciona la columnista.