Viernes 7 de marzo de 2025, p. 6
Washington. Un módulo privado estadunidense logró alunizar ayer, aunque los equipos de control trabajan para evaluar su estado y si se halla en una posible mala posición en la Luna, como ya sucedió en una misión anterior.
En su segunda misión al satélite, la empresa Intuitive Machines envió el módulo de aterrizaje hexagonal Athena de 4.8 metros de altura a la vasta meseta de Mons Mouton, más cerca del polo sur lunar que en cualquier intento anterior.
Athena alunizó en un ángulo irregular en la Luna, dijo el director ejecutivo Steve Altemus.
No creemos que estemos en la posición correcta
, agregó Altemus luego de que el aparato llegara cerca del polo sur lunar.
Añadió que ese posicionamiento podría limitar la misión debido a una generación de energía y comunicaciones por debajo de las condiciones óptimas.
Su objetivo era que el aparato tocara la superficie lunar a las 12:32 horas (17:32 GMT).
Veinte minutos después de la hora prevista, el portavoz de la compañía, Josh Marshall, anunció en una transmisión web: “Athena está en la superficie de la Luna”. Sin embargo, indicó, los equipos seguían analizando los datos entrantes para determinar el estado del módulo de aterrizaje e intentaban recuperar una imagen.
A principios de 2024, Intuitive Machines ya había logrado aterrizar una nave en la Luna, convirtiéndose en la primera empresa privada en conseguir tal hazaña, pero su sonda acabó inclinada y dañada tras un accidentado descenso.
Athena, por su parte, está diseñada para probar una serie de tecnologías avanzadas que podrían respaldar futuras misiones lunares tripuladas, incluido un sistema de perforación de hielo, un experimento de red 4G, tres exploradores y un dron saltador, el primero de su tipo.
La presión sobre la empresa era alta después de que Firefly Aerospace, una compañía de Texas, lograra que su módulo Blue Ghost alunizara apenas unos días antes, el domingo.
Ambas son parte del programa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA de 2 mil 600 millones de dólares, que tiene como objetivo aprovechar la industria privada para reducir costos y apoyar a Artemis, el esfuerzo de la agencia espacial para volver a llevar astronautas a la Luna y, eventualmente, llegar a Marte.
El módulo de aterrizaje Athena prevé desplegar tres exploradores y el dron saltador Grace.
Aunque el helicóptero Ingenuity de la NASA demostró que es posible volar en Marte, la falta de atmósfera de la Luna hace imposible el vuelo tradicional, lo que posiciona a los saltadores como Grace como una tecnología clave para la exploración futura.
MAPP, el mayor de los rovers de Athena, ayudará a probar una red celular 4G de Nokia Bell Labs que lo vinculará con el módulo de aterrizaje y Grace.