Elvira Aracén, arquera de la selección femenil mexicana que hizo historia en el Campeonato Mundial efectuado en Italia en 1970, celebró que actualmente las mujeres tengan la oportunidad de desarrollarse de manera profesional en el futbol, pues recordó que, en aquellos años, la FIFA incluso les prohibió jugar en los campos de los equipos varoniles, mientras hoy en día se busca impulsar más a la categoría con la realización de las primeras ediciones del Mundial de Clubes y de la Copa de Campeonas, las cuales fueron anunciados ayer por dicho organismo internacional.

Afortunadamente la dirigencia de la FIFA ha cambiado, así como su ideología, han entendido que todos, tanto hombres como mujeres, tenemos derecho a practicar este deporte. En el caso de las mujeres, el futbol es un espacio por el que se ha tenido que luchar desde ha-ce varios años y que se está ganando poco a poco, indicó en entrevista con La Jornada.

Generación dorada

La otrora portera fue parte de una generación dorada de futbolistas tricolores que causó sensación tanto en el Mundial de Italia 1970, como en la siguiente edición del certamen, realizada en México en 1971, los cuales no estaban avalados por la FIFA, sino que fueron organizados por la Federación Internacional y Europea de Futbol Femenino (FIEFF). En el primer torneo quedaron ubicadas en el tercer sitio, tras vencer 3-2 a Inglaterra, mientras en el segundo sorprendieron al llegar a la final, efectuada en un abarrotado estadio Azteca, en el que incluso se rompió un récord de asistencia, con 110 mil espectadores, y donde cayeron 3-1 ante Dinamarca.

Dichos logros desataron euforia entre la afición; sin embargo, ésta no fue aprovechada para impulsar desde ese momento al futbol femenil mexicano y se fue diluyendo hasta hilvanar un rezago de más de cuatro décadas.

▲ Aracén fue parte de la representación nacional que hizo historia en los Mundiales femeniles de Italia 1970 y México 1971.Foto Karla Torrijos

“En esos tiempos, en varios países de Europa, ya había un desarrollo del futbol femenil profesional, lo cual no existía en México, y creo que en parte era por nuestra idiosincrasia, aquí eran más protectores con las mujeres, no les daban el espacio para mostrar su capacidad.

Se tardaron más de 40 años, pero finalmente se creó una liga profesional en nuestro país, y ahora, con trabajo, entrega, dedicación, esfuerzo, y, sobre todo, inteligencia, las mujeres han demostrado ser capaces de sobresalir en esta disciplina. Hoy el torneo femenil es un hecho y no hay quién lo detenga, mencionó.

Relató también que, durante dichas justas, la selección femenil mexicana no contaba con uniformes oficiales y los boletos de avión para viajar a Italia fueron proporcionados por los organizadores y no por la Federación Mexicana de Futbol, por lo que señaló que las actuales jugadoras deben aprovechar al máximo el apoyo que les dan sus clubes, nosotras y las generaciones siguientes ya marcamos el camino, a las de ahora les corresponde mantenerlo firme y extenderlo lo más posible.

En tanto, la FIFA dio a conocer ayer el nacimiento del Mundial de Clubes femenino, con 19 participantes y cuya primera edición tendrá lugar en 2028, sin dar detalles sobre el lugar en que se efectuará.

Mientras, la Copa de Campeonas, la cual arrancará en 2026, se jugará anualmente excepto los años en los que haya Mundial de Clubes y reunirá a los monarcas de cada confederación, como ocurre con la Copa Intercontinental masculina.