Alejandro Moreno, único orador, reiteró las acusaciones a Morena de gobernar de la mano del crimen organizado e instó a ex militantes a regresar a casa
Miércoles 5 de marzo de 2025, p. 18
Viejo, mi malquerido viejo. El Partido Revolucionario Institucional cumplió 96 años y lo çelebró –es un decir– con una reunión a tono con su circunstancia: entre las cuatro paredes del auditorio que lleva el nombre de su padre fundador, Plutarco Elías Calles, y con un solo orador, Alejandro Moreno Cárdenas, el peleador callejero al que ven enano todos los figurones priístas a los que ha derrotado.
Le faltó plaza al discurso mitinero de Alito, el campechano que comenzó como líder juvenil y fue ascendiendo a fuerza de construir complicidades en todo el país, activismo premiado por el gran elector a quien debe su cargo: Enrique Peña Nieto.
Moreno Cárdenas fue de la historia (el PRI constructor de instituciones, el partido que sí sabe gobernar, el poderoso
PRI de la revolución) a un presente que sólo existe en sus piezas oratorias: ¡El PRI está más vivo, más fuerte y más unido que nunca!
Datos menores y olvidables son que, bajo su conducción, el PRI ha perdido 10 gubernaturas y casi 4 millones de votos, que el tricolor es la fuerza política que suscita mayor rechazo entre los electores y que ya se perdió la cuenta de las renuncias (en las únicas líneas conciliadoras hizo un llamado a los priístas que se han ido: regresen a su casa
).
Si alguien esperaba un mensaje en defensa de la soberanía frente a los trumpianos aranceles, se quedó con las ganas. Si la amenaza del presidente de Estados Unidos se hace realidad será sólo culpa de los abrazos de Morena y de la negativa de la presidenta Claudia Sheinbaum –a quien no mencionó por su nombre– a romper con su antecesor.
El centro del mensaje de Alito Moreno se puede resumir en una frase: Morena gobierna de la mano del crimen organizado y es la peor desgracia que le ha pasado a México
.
¡Fuera Morena, fuera Morena!
, coreaban los activistas que colmaron el auditorio, en un duelo de gritos que a ratos no permitía escuchar al orador.
El gobierno actual, siguió Moreno, es criminal, corrupto e incompetente
; en las filas de Morena hay gobernadores, alcaldes y legisladores que tienen pacto con el crimen organizado
.
Frente a ese escenario, la valentía tricolor: No nos van a asustar; nos quedamos aquí a enfrentar a este gobierno autoritario y corrupto que está destruyendo al país
.
Volaron papelitos por los aires y una ovación cerró la noche con Alito como actor central y líder indiscutible de lo que queda del PRI.
Si en algún lugar quedan vestigios de la grandeza del PRI es en Violeta e Insurgentes, como decían los cronistas de antaño para referirse como conocedores a la sede nacional de la otrora aplanadora electoral.
Los dos sexenios del PAN fueron de vacas flacas y el sexenio de Enrique Peña Nieto duró un suspiro. Al llegar Atlacomulco al poder, las oficinas fueron remozadas, los muebles renovados y los guaruras multiplicados.
Retazos de ese esplendor sellan la noche de Alito. Luces que apuntan al cielo y las paredes de los edificios, que ahora lucen sus nombres con letras brillantes.
En su discurso, Alejandro Moreno se refirió a los ex dirigentes del partido, pero por ahí sólo se pudo ver al chiapaneco Jorge de la Vega Domínguez, de 96 años, quien recibió una medalla como militan-te distinguido.
Algún memorioso trajo a cuento el episodio más recordado de la trayectoria de De la Vega: el día que cantó el triunfo claro, contundente e inobjetable
de Carlos Salinas en la elección de 1988, no sin antes pronosticar que sería con 20 millones de votos (20 millones ja, ja, ja
, respondió en las calles la oposi-ción cardenista).
Fuera del discurso, el Consejo Político Nacional dio trámite al informe de 2024 y al plan de trabajo de 2025, así como a las cuentas del partido. No se dio lectura a ningún documento ni, por supuesto, se discutió nada.
El voto fue a mano alzada y rapidito.
Ni nuevo ni viejo, el PRI de siempre, dijo el mexiquense César Camacho cuando fue ungido presidente del partido.
Y así sigue en su cumpleaños 96.