Con la imposición de 25 por ciento de aranceles a México por Estados Unidos, las plantas automotrices en el país modificarán su estructura productiva ante la inminente aplicación de paros técnicos que llevaría a miles de trabajadores a dejar de laborar con una posible reducción en sus salarios, señaló Wildebardo Gómez Zuppa, asesor del sindicato independiente en General Motors, en Guanajuato.

Mientras algunos consideran que esta estrategia de flexibilización permite a las empresas parar su producción cuando lo requieren por falta de insumos o exceso de oferta por poca demanda y salvaguardar las fuentes de empleo, para los trabajadores significa estar en la incertidumbre, indicó.

El investigador explicó que se espera que este mecanismo se vea reflejado hacia la segunda o tercera semana de marzo, la gran mayoría de los paros implican menor percepción salarial y, en algunos casos, nula.

Además, advirtió, en caso de que las medidas arancelarias se mantengan por un periodo prolongado, podrían comenzar los ajustes en las plantillas laborales. Refirió, de acuerdo con datos oficiales, que en el sector automotriz se emplean alrededor de 1.5 millones de personas.

Por separado, Rodolfo González, secretario general del comité central de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), comentó que los paros técnicos se acuerdan de manera conjunta entre trabajadores, sindicato y empresa para salvaguardar las fuentes de empleo y se adoptan en diferentes segmentos de la planta por un tiempo determinado.

Mencionó que en el caso del sector textil ya se resienten las consecuencias de la imposición de aranceles –una amenaza constante del presidente Donald Trump–, pues entre enero y febrero fueron despedidos alrededor de 150 ­trabajadores.

Esta situación de desempleo, consideró, podría reflejarse a largo plazo y acentuarse aún más si se toma en cuenta a las personas migrantes y connacionales que están siendo deportados de Estados Unidos a México.

Gómez Zuppa señaló que el sector autopartes será el más afectado en el empleo, ya que es donde hay una mayor intensidad de mano de obra, mientras en las de ensamble se emplea mayor tecnología.