Con esta muestra se celebró la efeméride en el Museo de Arte de Dallas // En el recinto de la CDMX se alojarán 45 piezas que incluyen a Monet, Manet, Van Gogh, Degas, Renoir y otros

Miércoles 5 de marzo de 2025, p. 2
El movimiento impresionista cumplió siglo y medio de existencia en 2024, efeméride que fue celebrada en el mundo. El Museo de Arte de Dallas (DMA, por sus siglas en inglés) festejó el hito con The Impressionist Revolution from Monet to Matisse (La revolución impresionista, de Monet a Matisse), exposición exhibida del 11 de febrero al 3 de noviembre en el recinto texano.
Una selección de obra viajará a la Ciudad de México para exponerse a partir del 25 de marzo y hasta el 27 de julio en el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), con el título La revolución impresionista: De Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas, con curaduría de Nicole R. Myers.
De la muestra original, que contó con unas 90 piezas, la mayoría del acervo del DMA, la mitad vendrá al MPBA. Se trata de pinturas de Édouard Manet, Claude Monet, Vincent van Gogh, Renoir y Edgar Degas, entre otros artistas.
La muestra conmemora el sesquicentenario de la primera muestra impresionista de 1874, año en que la recién fundada Sociedad Anónima Cooperativa de Pintores, Escultores y Grabadores logró organizar una exhibición en los salones del fotógrafo Gaspard-Félix Tournachon, conocido como Nadar. Participaron 31 pintores, entre cuyas obras estaba Impresión: Sol naciente, de Claude Monet, que, al suscitar un comentario despectivo del crítico de arte Louis Leroy, quien se burló del título de la obra, dio nombre al grupo. El cuadro representa el puerto de Le Havre, donde desemboca el río Sena.
En Dallas, la exposición iluminó los orígenes rebeldes y el legado del colectivo impresionista dentro del modernismo europeo
, a la vez que representó una reintroducción radical a dichos artistas marginados y sus muestras revolucionarias, al explorar las técnicas experimentales y temas que constituyeron un nuevo curso para el arte moderno a finales del siglo XIX y principios del XX
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En el DMA, las innovaciones de sus miembros principales, incluidos Monet, Degas y Berthe Morisot, se pusieron en el candelero junto con las respuestas de generaciones sucesivas de artistas vanguardistas, desde Paul Gauguin y Van Gogh, hasta Piet Mondrian y Henri Matisse
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La revolución impresionista... se divide en cuatro núcleos temáticos cuyo objetivo es guiar al visitante por la transformación del impresionismo y su impacto en el arte moderno. En el primer apartado, Rebeldes con causa, se presentan obras como Le Pont Neuf, de Claude Monet, y Place du Théâtre Français: Efecto niebla, de Camille Pissarro, que muestran la manera en que los impresionistas desafiaron al sistema oficial capturando la vida moderna con pinceladas sueltas y colores vibrantes.
Notas de campo, el segundo núcleo, explora las técnicas innovadoras desarrolladas al pintar al aire libre, con piezas como El río Sena en París, de Paul Signac, y Valle Buona, cerca de Bordighera, de Monet, que reflejan la luz y el movimiento con pinceladas fragmentadas.
Este movimiento artístico tuvo su nacimiento histórico en el río Sena; sin embargo, fue marcado por la región de Normandía y sus paisajes. Fue en sus territorios adonde llegaron jóvenes artistas en busca de libertad con el fin de instalarse al aire libre con sus caballetes.
En el tercer apartado, Efectos secundarios, se destaca la influencia del impresionismo en artistas como Van Gogh y Gauguin, quienes llevaron el color y la forma a nuevos niveles de expresión, como se aprecia en Gavillas de trigo e I Raro te Oviri (Bajo el pandanus), éste de 1891.
Finalmente, el módulo Para siempre muestra la forma en que el legado impresionista inspiró movimientos como el cubismo y el fauvismo, por ejemplo, con las obras Naturaleza muerta: Ramo de flores y frutero, de Matisse, y Barcos pesqueros en L’Estaque, de André Derain, que evidencian la continuidad de la innovación artística en el siglo XX.
Nicole R. Myers ha dicho que al curar la exposición quiso ir más allá de los orígenes del movimiento impresionista y revisar su impacto en sus contemporáneos vanguardistas, así como los que vinieron después, un tema menos familiar
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De acuerdo con la curadora del DMA, el impresionismo suele separarse de la explosión de los diferentes modernismos que proliferaron a finales del siglo XIX y principios del XX. Hace pensar que las innovaciones más radicales de los impresionistas, como su paleta brillante, las aplicaciones semiabstractas de pintura y la fijación por mostrar la experiencia de la vida moderna hayan concluido en 1900, momento en que el mundo del arte giró hacia algo completamente nuevo
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No obstante, el proceso es “más complejo. Los movimientos artísticos raramente se desdoblan en líneas rectas, en que una lleva a la otra según una cronología ordenada. Monet, Degas, Renoir y Cassatt vivieron para ver el desarrollo de nuevos estilos vanguardistas, como el cubismo y el fauvismo, cuyas raíces vienen de la revolución que empezaron sus compañeros 40 años antes.
“Encuentro fascinante rastrear los dedos significantes y de gran alcance, especialmente en lugares donde menos se esperan, por ejemplo, la obra temprana de Mondrian.
La historia del impresionismo no sólo es acerca de los artistas que adoptaron o adaptaron sus postulados, sino también aquellos que reaccionaron en contra de ellos. Esta es la historia que relata nuestra exposición.