Casos como el incendio sucedido en la Clínica para Rehabilitación de Adicciones Hombres Preparados y Mujeres Preparadas AC, en la colonia Ocotla Chico, en la demarcación Tlalpan, donde cinco personas perdieron la vida, podrían volver a ocurrir, es cuestión de tiempo, al no contar estos establecimientos con personal especializado para atender a las personas que sufren alguna adicción, aseguró Omar del Valle, doctor en sicología y salud, experto en adicciones por la Universidad Nacional Autónoma de México.

En entrevista con este diario, mencionó que existen vacíos legales que impiden el cierre de los centros irregulares, en los cuales ponen enfermos a cuidar enfermos y lo único que hacen es contenerte, no arreglan el problema porque no están preparados y se atiende desde una perspectiva moral y no con una científica y de salud; ese es el primer daño que generan estos lugares.

El problema inicial, dijo, es que desde que estás en la primaria se empiezan desarrollar sicopatologías, que de no ser atendidas propician el posible consumo de drogas, ejemplo de lo cual son los trastornos como la fobia específica, el déficit de atención, la hiperactividad e impulsividad, que se detectan desde los cinco años de edad.

Detalló que con base en sus investigaciones, la mayoría de jóvenes en la ciudad empiezan a consumir alcohol a una edad que oscila entre 14 y 15 años, y para convertirse en adictos se tardan dos años, si es que no tienen algún problema familiar o mental, porque si no el tiempo se va a la mitad y normalmente no tienen dónde acudir.

Señaló que el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones ha hecho un buen trabajo; sin embargo, faltarían más recursos para fortalecer sus acciones.

Vinculan a proceso a cuatro

En tanto, un juez de control vinculó a proceso a Mariano N y Francisco N, encargados y administradores de la Clínica para Rehabilitación de Adicciones Hombres Preparados y Mujeres Preparadas AC, por los delitos de homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado, por lo que se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.

Los otros dos detenidos, Ramiro N y Javier N, fueron vinculados por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas, a quienes se les impuso prisión preventiva justificada.