Moscú. Los ataques entre Kiev y Moscú se recrudecieron ayer, tras la debacle del presidente ucranio, Volodymir Zelensky, en la Casa Blanca. En medio de señalamientos recíprocos sobre la responsabilidad de los bombardeos, al menos cinco personas murieron y 10 resultaron heridas por embates sobre las regiones ucranias de Donietsk y Jersón, según informes de autoridades confrontadas.

Cuatro de los fallecidos fueron identificados en la localidad de Donietsk: dos en Liman, uno en Mirnogrado y otro en Siversk.

Además, en esta región resultaron heridos seis civiles, cuyo pronóstico de sobrevivencia es reservado, indicaron voceros locales, mientras otros cuatro heridos fueron identificados en Jersón. En ésta región, otra ofensiva provocó la muerte de tres ciudadanos e hirió a cinco, informó el gobernador local, Vladímir Saldo.

El episodio más inhumano tuvo lugar en la autopista entre Nóvaya Mayachka y Obryvki, donde dos personas en un vehículo particular murieron en el acto. Una mujer resultó gravemente herida, escribió Saldo en redes sociales. Otra persona perdió la vida en un ataque contra el sector residencial.

Una mujer de 63 años, civil, fue asesinada en un bombardeo contra un domicilio privado en Berislav, según informes de la fiscalía de la región en su página en Facebook, indicó el medio noticioso Ukrinform.

En Briansk, el gobernador ruso Alexánder Bogomaz, reportó que terroristas ucranios han disparado morteros contra el pueblo de Lomakovka y un civil de la aldea tiene heridas de metralla, informó el medio RT.

En la localidad rusa de Kursk, la ofensiva con un dron artillado alcanzó una ambulancia, pero el personal abordo resultó ileso, comunicó el mandatario local Alexánder Jinshtein.

A su vez, las fuerzas armadas de Rusia extendieron su control en la zona de la operación militar especial a las localidades de Skúdnoe y Burlátskoe en la república de Donietsk, aseguró el ministerio de Defensa ruso.