El Festival por la Igualdad comenzó con un homenaje-concierto a las roqueras mexicanas
Domingo 2 de marzo de 2025, p. 6
Las sirenas, seres revelados en el relato de la mitología griega La Odisea como mujeres con cuerpo de pez cuyo canto servía para atraer a los marinos para asesinarlos, pero las cuales, al final, siempre fueron derrotadas por éstos ya que, curiosamente, esa historia fue contada por un hombre.
La noche del sábado, cierta clase de estas ninfas mutaron totalmente forma de mujer para tomar un espacio público fuera del océano: el Monumento a la Revolución, donde además de micrófonos, guitarras, bajos, baterías, sintes y demás instrumentos, mostraron sus mejores dotes musicales para ofrecer parte del espíritu de su alma y ofrendarlo como muestra de una entidad que inspiró a cientos de personas reunidas en el monumento atraídas por su canto roquero.
Un tal Odiseo y otro por ahí de nombre Orfeo (según el poema Argonáuticas órficas), vencieron a las sirenas, pero esta vez fueron invencibles, porque no sólo cantan dulces melodías de encantamiento, sino que ahora componen, tocan, se organizan para erigirse como un ente poderoso que toma riendas en un género musical que muchos años fue dominado –por la antifuerza del machismo– por los hombres.
Aquí estamos todas, aunque falten muchas
Sirenas al ataque: Homenaje a roqueras mexicanas fue un concierto dedicado a pioneras que desde hace décadas se empeñaron en tomar el lugar de frontwomen en un género cuya dolencia se volvió mal: la misoginia.
Gloria Ríos, Hermanas Jiménez, Angélica María, Rita Guerrero, Vianey Valdez, Ela Laboriel, Julissa, Leda Moreno, Hebe Rosell, Angélica Infante, son nombres de roqueras que allanaron el camino para que nuevos cuadros surgieran para gritar con amor: aquí estamos todas aunque falten muchas
, cómo gritó la banda Las Bloody Benders.
Fue el inicio oficial del Festival por la Igualdad: Es Tiempo de Mujeres que arranca este mes y qué mejor que haciendo un gran homenaje a las que han roto estereotipos, a las roqueras de este país y de América Latina
, como dijo la jefa de gobierno Clara Brugada durante un acto.
En el Monumento a la Revolución se le rindió pleitesía “a 44 mujeres extraordinarias, que con mucha valentía y determinación han desafiado las normas establecidas, rompieron barreras en un mundo donde el rock –como muchas otras disciplinas– estuvo históricamente dominado por los hombres”.
El apelativo de sirenas es una idea metafórica de la cantante, compositora y guitarrista Tere Estrada, quien curó este festival.
y Gobierno de la Ciudad de México
El antecedente es su libro Sirenas al ataque: historia de las mujeres roqueras mexicanas.
Industria musical misógina
No hay que olvidar que las mujeres músicas, más las roqueras, tienen muchos lastres: aparte de las dificultades compartidas con los hombres, han vivido con el prejuicio de los padres, del público y de los mismos colegas que no valoran sus aportaciones. Aún así siguen luchando contra una industria musical misógina que se debilita ante reuniones como la vivida anoche.
En el homenaje se recordó el caso de Gloria Ríos, primera mujer en grabar un disco de rocanrol en México; o el de Las Mary Jets, primera banda de mujeres que tocó con instrumentos eléctricos a finales de los años 60. También se evocó la esencia de Margarita Bauche, quien se atrevió a escribir una canción sobre la matanza de Tlatelolco.
En el concierto, los asistentes desgustaron de covers de canciones viejas del rocanrol con versiones nuevas interpretadas por grupos actuales. Se hicieron palomazos multigeneracionales.
La tocada será parte de un documental sobre las roqueras en México. El espectáculo formará parte de la grabación de la cinta, que mostrará más de dos décadas de recopilación de historias, como lo mencionó Tere Estrada.
Iniciaron Las Bloody Benders. Luego un combazo llamado Las Rockylators Estrada a la guitarra, la veterana Yolanda Espinoza a la batería y al bajo Roxy de Las Ultrasónicas interpretando el primer tema que se grabó en español por una mujer, El relojito, de Gloria Ríos.
Haciendo reversiones de clásicos como Edi Edi o Tú serás mi baby (de Angélica María), saltaron al escenario Brenda Marín, Nina Galindo, Yolanda Espinosa (Las Mary Jets).
También aparecieron Las Luz y Fuerza con Baby Bátiz, Madame Recamier, Vondré, Maggie Mei, Gilda Méndez, Renee Mooi, Ana Pizarro, Huitzillita Naranja, Margarita Bauche, Coro El Palomar, Tere Estrada, Cecilia Toussaint, Mayumi Toyoda Leon Neón, Las Decapitadas, Las Ultrasónicas, Jezzy P, Ceci Bastida, Maricaléndulas, Verónica Ruiz, Norma Valdez, Mayita Campos y Rosa Adame (La Lupita), entre otras.
Chingo de chavas de varias generaciones de nereidas que han decidido reclamar su lugar como las auténticas ondinas del rock.
