Su pronóstico de salud, reservado
Requiere usar máscara de oxígeno
Sábado 1º de marzo de 2025, p. 19
Roma. El papa Francisco sufrió un espasmo bronquial ayer, que provocó que el pontífice inhalara vómito y tuviera que ser necesaria una ventilación mecánica no invasiva. Francisco respondió bien, con buen nivel de oxigenación y continuó usando una máscara de oxígeno suplementario, informó el último parte médico difundido por el Vaticano.
El episodio, ocurrido a primera hora de la tarde del viernes, resultó en un empeoramiento repentino de la situación respiratoria
de Francisco. Los médicos decidieron mantener el pronóstico del Papa como reservado e indicaron que necesitaban de 24 a 48 horas para evaluar si había impactado su condición clínica general.
La complicación marcó un revés en lo que habían sido dos días consecutivos de informes cada vez más optimistas del equipo médico de Francisco en el hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero. El Papa, a quien le fue removido parte de un pulmón cuando era joven, tiene un padecimiento respiratorio y fue ingresado después de que una bronquitis empeoró y se convirtió en una neumonía bilateral.
Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron su salud en años recientes.
El Vaticano hizo planes alternos para el próximo Miércoles de Ceniza, dejando claro que el pontífice tiene una larga recuperación por delante. El cardenal Angelo De Donatis, funcionario del Vaticano y antes vicario de Roma, presidirá la ceremonia el 5 de marzo y la procesión que da inicio a la Cuaresma previo a la Semana Santa en abril.