París. Los líderes europeos cerraron filas y manifestaron su apoyo al presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, luego de que su homólogo estadunidense, Donald Trump, lo expulsara de la Casa Blanca, y reite-raron: Ucrania no está sola.

El presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que hay un agresor que es Rusia. Hay un pueblo agredido que es Ucrania, durante su visita a Portugal, y añadió: estábamos en lo cierto al ayudar a Ucrania y sancionar a Rusia hace tres años y seguir haciéndolo.

¡Nadie desea la paz más que los ciudadanos de Ucrania! Por eso buscamos juntos el camino hacia una paz duradera y justa. Kiev puede contar con Berlín y con Europa, comunicó el canciller alemán, Olaf Scholz.

El gobierno español, que encabeza el socialista Pedro Sánchez, escribió en redes sociales: Ucrania, España está contigo.

Sánchez, que publicó su mensaje en tres idiomas en X, se mostró activamente al lado de Ucrania tras la invasión rusa hace tres años, mientras el lunes, en una reunión internacional en Kiev, prometió asistencia militar por mil millones de euros en 2025. Su dignidad honra la valentía del pueblo ucranio. Sea fuerte, sea valiente, sea intrépido. Nunca está solo, querido presidente Zelensky, escribieron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.

Urge la derechista Giorgia Meloni a reunión con EU

En tanto, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió que se convoque sin demora una cumbre entre Estados Unidos, Europa y sus aliados sobre Kiev, para hablar con franqueza sobre cómo pretendemos abordar los grandes desafíos actuales, empezando por Ucrania, que hemos defendido juntos en los años recientes y aquellos que estaremos llamados a abordar en el futuro. Meloni instó a evitar divisiones entre los países occidentales.

Inquebrantable

Margus Tsahkna, canciller de Estonia, publicó: el único obstáculo para la paz es la decisión de (el presidente ruso, Vladimir) Putin de continuar su guerra de agresión. Si Rusia deja de luchar, no habrá guerra. Si Ucrania deja de luchar, no habrá Ucrania. El apoyo de Estonia a Ucrania sigue siendo inquebrantable.