Hemos estado trabajando muy estrechamente con México, y nos gustaría perseguir a los cárteles, porque son una amenaza para el gobierno mexicano, no sólo para nosotros; parte de este trabajo ya se está llevando a cabo, afirmó ayer el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.

En entrevista con Brian Kilmeade, de Fox News, indicó que la designación de organizaciones terroristas a los cárteles de narcotráfico mexicanos, así como a la Mara Salvatrucha, de El Salvador, y el Tren de Aragua, de Venezuela, permite a su país perseguirlos, como hizo con Al Qaeda o el Estado Islámico (EI).

No creo que hayamos preguntado a Yemen, Sudán o Siria si tenemos que acabar con el EI y Al Qaeda, señaló al periodista, aunque dudó: “bueno, creo que… no, no.”

Estados Unidos, dijo, tiene derecho a defender sus intereses nacionales en todo momento. Si nuestra seguridad está siendo amenazada, no importa de dónde venga, tenemos derecho a actuar.

Y a la afirmación del entrevistador de que nunca lo hemos hecho antes, el funcionario matizó: bueno, pero lo que queremos es trabajar con los mexicanos para ir tras ellos, porque están en el terreno.

Y a la pregunta ¿qué le han dicho, Rubio expuso: “mire, vamos a saber. Quiero decir, hasta ahora hay buenas señales. Hemos visto bajar las cifras en la frontera. Queremos que hagan más, pero han desplegado a 14 mil de su Guardia Nacional. Les hemos dado información sobre ciertos líderes de cárteles y han ido tras ellos, pero tenemos que seguir con esto, no es cosa de una semana o un mes; debemos asegurarnos de que sea duradero.

“Cuando estuve en Guatemala formamos su departamento de policía. Fue una de las exenciones que concedí en materia de ayuda exterior y hemos formado a su departamento de policía para detectar los precursores (del fentanilo), porque una de las formas en que lo hacen es llevarlo por Guatemala y luego a Estados Unidos y a los laboratorios de México, donde están haciendo estas píldoras. Y a los propios guatemaltecos los hemos entrenado y equipado para que sean capaces, con nuestra DEA, de identificar los precursores y sacarlos. Prefiero desbaratarlos allí que cuando ya están en un laboratorio en México, cuando casi es demasiado tarde.

Se trata de cosas buenas que queremos seguir haciendo. Pero mire, al final nos están inundando (de fentanilo). Viene por ahí, y también por la frontera con Canadá.