Jerusalén. Hamas entregó esta madrugada los cuerpos de cuatro rehenes a Israel, que empezó a liberar a más de 600 presos palestinos, en el último intercambio de la primera fase de la tregua en Gaza.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la recepción de los féretros de cuatro rehenes caídos, y señaló que había comenzado el proceso de identificación de los restos.

En paralelo, un periodista de la Afp observó la llegada a Ramallah de un autobús con presos palestinos recién liberados por Israel.

Tras días de estancamiento, los mediadores egipcios consiguieron la entrega de los últimos cadáveres de rehenes israelíes. Según medios locales, los cuatro cuerpos son de Ohad Yahalomi, Tsachi Idan, Itzik Elgarat y Shlomo Mansour, lo que confirma los nombres comunicados previamente por Hamas. El traslado de los restos tuvo lugar en la ciudad de Jan Yunis sin ceremonia y sin presencia de medios de comunicación.

Asimismo, un autobús con el grupo de presos palestinos que fueron puestos en libertad llegó a la ciudad de Ramallah, en Cisjordania reocupada, con sus tradicionales pañuelos kufiya y chaquetas para cubrir sus uniformes carcelarios; una multitud que incluía a sus familias los esperaban bajo las duras condiciones invernales.

Al Jazeera informó que de los detenidos, 115 palestinos cumplían cadena perpetua o condenas largas, de los cuales 43 fueron enviados a Cisjordania reocupada y a Jerusalén Oriental ocupada, mientras 97 serán exiliados. Once son originarios de Gaza, por lo que regresarán a la franja.

Los términos de la segunda fase del acuerdo, que debería poner fin al conflicto y conducir a la liberación de todos los cautivos que continúan en la franja, todavía no se han negociado, mientras la tercera y última fase está destinada a la reconstrucción del enclave.

El cese de hostilidades ha estado al borde del colapso en varias ocasiones porque ambos bandos se acusan de violarlo. El ejército israelí afirmó ayer que bombardeó puestos de lanzamientos de proyectiles en Gaza, tras haber identificado un disparo.

En tanto, miles de israelíes salieron a las calles mientras los cuerpos de la rehén Shiri Bibas, y los de sus dos pequeños hijos muertos en Gaza, Kfir y Ariel, fueron trasladados para su entierro.

Durante el funeral, que se realizó cerca del kibutz Niz Or, en el sur de Israel, donde se cometió el secuestro, la familia instó a los dirigentes de Tel Aviv a asumir la responsabilidad de la muerte de sus parientes, que Hamas atribuyó a un bombardeo israelí. Podrían haberlos salvado, pero prefirieron la venganza, aseguró Ofri Bibas, cuñada de Shiri.

Por otra parte, la Organización de Naciones Unidas advirtió que Cisjordania reocupada se está convirtiendo en un campo de batalla, con más de 50 palestinos asesinados desde que Tel Aviv comenzó su operación antiterrorista hace un mes.

El jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, subrayó que Cisjordania se enfrenta a un alarmante desbordamiento de la guerra de Gaza. Alrededor de 40 mil personas se han visto obligadas a huir de sus hogares; esto debe terminar, aseveró.

En tanto, al menos 50 personas fueron arrestadas por las Fuerzas de Defensa Israelíes en redadas nocturnas, como parte de una expansión de sus operaciones militares, informó la agencia de noticias palestina Wafa, que basó su reporte en denuncias de la Sociedad de Prisioneros Palestinos y la Comisión de Asuntos de Detenidos y ex Detenidos.

La Media Luna Roja Palestina indicó que recibió docenas de llamadas de socorro de familias atrapadas en el campo de refugiados de Nur Shams, cerca de Tulkarem, zona en la cual el ejército israelí mantiene un fuerte cerco.