La disputa Morena-PT en la Cámara de Diputados escaló ayer, con la sesión solemne donde la bancada mayoritaria permitió el uso de la tribuna al presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, Rachid Talbi el Alami, e invitó al embajador Abdelfattah Lebbar, a quienes los petistas llamaron genocidas del pueblo saharaui.

Incluso, la diputada Margarita García acusó presuntos sobornos para organizar la sesión porque, dijo, en contraste Morena no permitió el ingreso de la embajadora de Palestina, Nadya R. H. Rasheed, a finales de enero pasado.

Y soltó: ¿Y por qué no se le permitió la entrada? ¿Será porque no les ha invitado a borracheras? ¿Será porque no les invitó viajes? Por favor, compañeros y compañeras de la 4T, no seamos incongruentes. ¡Lo que no tiene lógica suena metálico!

Como parte de su rechazo a la presencia de Lebbar y El Alami, el PT desplegó tres mantas al pie de la tribuna, justo al frente de las curules donde ambos fueron ubicados para el desarrollo de la sesión. Sahara Occidental libre y ¡Sahara libre ya!, se leía en las mantas que, relataron diputados del PT, provocó la sorna de la delegación marroquí.

Una diputada les soltó: ¡No me intimidan! ¡Yo estoy en mi país!

El PT ha advertido que la relación política con Morena está a revisión por la soberbia de ese partido en San Lázaro y la ruptura de acuerdos por los gobernadores.

Y el lunes de la semana pasada objetó el acuerdo para recibir a la representación marroquí y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Pedro Vázquez, confirmó que envió una carta al canciller Juan Ramón de la Fuente, para comentar lo incorrecto de la sesión solemne. No recibí respuesta, contó.

Reginaldo Sandoval, coordinador de la bancada, aceptó que las mantas se recorrieran al lado izquierdo del salón –donde se sumó la vicecoordinadora de Morena, Gabriela Jiménez–, para que Rachid Talbi el Alami diera su discurso ante el pleno y Lilia Aguilar lo interrumpió: ¡Genocida! ¡Invasor!

–Señora diputada, por favor, ¿puede usted darme cinco minutos, solamente cinco? –le reclamó.

–¡Tres minutos! –le dijo Aguilar.

–Bueno, gracias por los tres minutos –dijo el congresista marroquí, pero se extendió 15, manifestó que su felicidad de estar en la cámara se hace aún más profunda al tener el honor de subir a esta tribuna.

Margarita García le devolvió, también desde la tribuna, que “su felicidad sería más profunda si respetara los derechos del pueblo saharaui y dejaran de ser genocidas, invasores y violadores a los derechos humanos del pueblo saharaui.

Morena trajo a esta tribuna al representante de un reino opresor. ¡Aquí no son bien recibidos! Rechazamos la invasión del reino genocida de Marruecos.