La Habana. En lo que Cuba calificó de agresión injustificada, Estados Unidos amplió las restricciones de visas asociadas a acuerdos de cooperación médica internacional.

La suspensión de visados asociados a acuerdos de cooperación médica internacional de Cuba, representa la séptima medida de agresión injustificada contra nuestra población en un mes, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en X al rechazar la medida anunciada por su par estadunidendese, Marco Rubio.

Esa decisión, sobre base de falsedades y de coacción, pretende afectar los servicios de salud de millones en Cuba y el mundo, apuntó.

El gobierno cubano vende servicios a terceros países a través de las llamadas misiones internacionalistas que incluyen actividades médicas, las cuales según analistas representan la principal fuente de entrada de divisas para la isla.

Antes, Rubio aseveró que Cuba sigue beneficiándose del trabajo forzoso de sus trabajadores, y añadió que los programas de exportación de mano de obra enriquecen al régimen cubano y, en el caso de las misiones médicas de Cuba en el extranjero, privan a los cubanos comunes de la atención médica que necesitan desesperadamente en su país de origen.

Cubanos y extranjeros

Esta política de restricción de visas se aplica a funcionarios actuales o anteriores del gobierno cubano y a otras personas, incluidos funcionarios de gobiernos extranjeros, que se cree que son responsables o están involucrados en el programa, afirmó en un comunicado.

La medida afecta también a los familiares directos de los sancionados.

Washington incluye a Cuba en su lista negra de tráfico de personas porque cada año el gobierno de Cuba envía decenas de miles de trabajadores, sobre todo personal médico, pero también profesores, artistas, atletas, entrenadores, ingenieros, técnicos forestales y casi 7 mil marinos mercantes a todo el mundo, según el informe anual presentado en julio de 2024.

Debemos hacer que rindan cuentas no sólo los funcionarios cubanos responsables de estas políticas, sino también los cómplices, estimó Rubio.

Desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero, Donald Trump volvió a incluir a Cuba en la lista de los países que patrocinan el terrorismo y restableció y engrosó la lista que prohíbe algunas transacciones con empresas cubanas.

Por más de 60 años, Washington ha impuesto un bloqueo a La Habana que ha causado pérdidas superiores al billón 499 mil 710 millones de dólares, según el gobierno cubano.