ara hacer trabajar
(en sentido exegético) en sus ensayos a la filosofía y a la literatura en un íntimo diálogo que desemboca en una verdadera comunión implica un intento propositivo de encuadrar la realidad mediante la razón poética.
En su lúcido y hermoso texto Hacia un saber sobre el alma nos brinda, y aquí doy paso a sus propias palabras, la trayectoria, el nacimiento, de la razón poética, llegado a mí a ciegas, en la penumbra del ser y del no ser, del saber y no saber
.
Su filosofía crece y se desarrolla guiada por las dos formas que ella reconoce de la razón: la mediadora y la poética. Los ensayos de que se compone el libro que ahora comento fueron publicados tanto en América como en España en el período que transcurre de 1933 a 1944.
Escritos en lo que ella calificó como la inmensidad del exilio
sorprenden por su profundidad, su agudeza y su carácter visionario, lo cual se revela en la vigencia de sus reflexiones a pesar de haber sido escritos hace casi seis décadas.
Todo el libro está permeado por el sobrio conocimiento, la delicada prosa, la inigualable agudeza de pensamiento pero sobre todo por esa especial sensibilidad, sinceridad, ternura (como fortaleza) y esa sensación que nos embarga al dialogar
con esta filósofa sin igual, la sensación de diálogo íntimo que ella establece con sus autores favoritos, los maestros que la iniciaron y sus lectores.
Parafraseando sus propias palabras: con María Zambrano transitamos de la luz a la sombra, pero una sombra que cobija e invita a la reflexión y al recogimiento en el que siempre aparece un destello de luz como para guiarnos hacia la búsqueda poética en la filosofía. El punto más característico de su obra es la magistral manera en que logra conjuntar la filosofía y la literatura en sus lúcidos, penetrantes y conmovedores ensayos. Baste para ello recordar dos de sus múltiples textos: España, sueño y verdad, y Antología en la sombra, libro del cual destacaría su Antígona.
Liberal y humanista (ambas convicciones profundas que marcaron tanto su vida como su obra) realizó reflexiones atinadas y profundas en torno de los problemas políticos, culturales y morales de esa España que tanto amó, sin que esta pasión por su terruño nublara.