Opinión
Ver día anteriorLunes 10 de febrero de 2025Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Desde el otro lado

Eficiencia, productividad y mezquindad

E

l llamado y poco conocido Proyecto 2025 será la pauta y el catecismo del gobierno de Donald Trump para gobernar en los próximos cuatro años. En esencia, contiene su retorcida idea de lo que EU debe ser. Fue elaborado por la organización Heritage Foundation con el concurso de 100 fundaciones igualmente conservadoras y ultraconservadoras, y es la hoja de ruta que Trump tomará de base para expandir su poder e imponer su credo. Russell Vought, coordinador y autor de varios capítulos del proyecto, es ahora el director de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca (OMB), que determina el monto, la forma de distribución y el destino de los fondos del gobierno federal.

Coadyuvará en esa labor Elon Musk, gurú y asesor de cabecera del presidente, director ad hominem del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Ha dicho una y otra vez que el gobierno es un ente ineficiente e improductivo, y que debe ser reducido a su mínima expresión. Con ese fin ha enviado sendas comunicaciones a oficinas y departamentos del gobierno informando a miles de servidores públicos federales que su contrato quedará rescindido en estos días. Entre las dependencias que dejará en el limbo está la Usaid, responsable del apoyo para el desarrollo y la ayuda humanitaria a cientos de comunidades en todo el mundo. Por fortuna, varios jueces han anulado provisionalmente ésa y otras decisiones por considerarlas violatorias de la Constitución y de diversas leyes.

Es evidente que hay un problema básico en la idea de productividad y eficiencia de Musk y de no pocos empresarios. Por convicción o conveniencia no quieren admitir que la productividad en el sector privado y la eficiencia en el uso de los recursos obedecen a un fin fundamental: multiplicar sus ganancias. Nadie en su sano juicio está en contra de que el sector público sea más eficiente, pero, a diferencia del sector privado, en el caso del sector público la ganancia y el lucro no es un fin. Su propósito es la distribución lo más eficiente posible de los recursos en beneficio de la mayoría, no de una persona o grupo en particular.

Musk y la camada de nuevos millonarios que han usufructuado el uso y las comunicaciones virtuales para amasar grandes fortunas no son muy diferentes a los oligarcas que desde hace siglos han pretendido reducir el Estado, convirtiéndolo en un instrumento a su servicio para la consecución de sus mezquinos intereses de lucro. La pobreza que implica el dejar sin empleo a millones, en alguna manera es una muestra de ello.