La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aplazó ayer la resolución de un amparo que pide reabrir el caso del feminicidio de la adolescente Sandra Camacho Aguilar, para que su asesino, Javier Méndez Ovalle, reciba una condena mayor a la que se le impuso de 50 años de prisión.

En sesión se anunció, sin mayor explicación, que el ministro ponente del caso, Juan Luis González Alcántara Carrancá, instruyó dejar en lista, es decir, pendiente de discusión, el amparo directo 14/2024.

El caso

El 28 de junio de 2013, Sandra, de 17 años, fue violada, asesinada y descuartizada en Tlatelolco, Ciudad de México, en el departamento de Javier, entonces estudiante de 19 años de edad, quien desechó los restos a la basura.

La familia de la víctima promovió el amparo ante la Corte, al acusar que se cometieron vicios y omisiones en todas las instancias jurídicas que conocieron del caso.

Por eso estamos aquí, ante la Suprema Corte de Justicia, después de haber recorrido 11 años, siete meses, pidiendo justicia. Verdad y justicia es lo único que pedimos para nuestra hija, y todas las jóvenes que han muerto de manera violenta y no queremos que ninguna mujer vuelva a pasar lo que estamos pasando nosotros, dijo Nieves Aguilar Barragán, madre de Sandra, antes de la sesión de la primera sala.

La madre colocó afuera del edificio del alto tribunal, sobre la calle Pino Suárez, pancartas que exigen justicia para su hija. Con lágrimas y la voz quebrantada, añadió que tiene fe de que sea aprobado el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que propone amparar a la familia de Sandra y ordenar al juez de la competencia que dicte una nueva sentencia que podría elevar la pena contra Javier a 60 años de cárcel.