Jueves 30 de enero de 2025, p. 8
Mediante la Guía de educación y actividades de la Pequeña Amal, la infancia en movilidad puede comprender qué es ser migrante, refugiado o desplazado y cómo afrontar dicha realidad mediante historias, dibujos y ejercicios.
La organización The Walk Productions, creadora de la marioneta Amal, con ayuda de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) elaboró el cuadernillo de 70 páginas, el cual contiene actividades para que los menores comprendan el proceso que están viviendo y cómo enfrentar, por ejemplo, el miedo que podrían sentir.
La guía, que se ha traducido a más de 10 idiomas, está dividida en seis rubros que en conjunto se consideran un viaje
: hogar, migración, miedo, medio ambiente, aventura y bienvenida. En el primero se explica qué es un hogar y las comunidades nómadas. Como parte de los ejercicios, el menor debe describir quién es, qué le gusta y cuáles son sus actividades favoritas.
El rubro de migración aborda las diferencias entre migrante, desplazado, refugiado y solicitante de asilo, y los factores de atracción y de expulsión. El siguiente apartado se dedica a cómo combatir el miedo, donde se recomienda reconocer ese sentimiento, identificar de dónde viene y enfrentarlo con atención consciente
, como la meditación.
En medio ambiente, informa de 25 lugares del mundo donde más personas han abandonado sus hogares por desastres naturales. Entre los principales están China, Filipinas y Bangladesh.
La sección de aventura es más recreativa; promueve ser intrépido a pesar de las adversidades. El último apartado: bienvenida, señala el conocimiento que tienen los niños acerca de todas las ciudades y comunidades por las que han transitado y los motiva a manifestarlo.
Andrés Morales, de Unesco México, subrayó la importancia del fenómeno de la travesía de Amal –representa a una niña siria de 10 años que busca a sus padres– para conectar con los infantes y la sociedad mediante la cultura y las artes. Es una manera en que entendemos la solidaridad, respeto y empatía que debemos tener como humanidad con los migrantes y refugiados, en particular con los menores
.