Jueves 30 de enero de 2025, p. 28
Goma. Los rebeldes apoyados por Ruanda abrieron ayer otro frente en el este de República Democrática del Congo tras tomar casi toda Goma, la principal ciudad de esta zona rica en minerales empleados en el sector tecnológico.
El fulgurante avance del Movimiento 23 de marzo (M23) y de las tropas ruandesas provocó numerosos llamados de la comunidad internacional para que cesen los combates. Tanto la Organización de Naciones Unidas como Estados Unidos, China y la Unión Europea han pedido a Ruanda que retire sus fuerzas de la región.
Los choques entre soldados congoleños y rebeldes en Goma, ciudad de más de un millón de habitantes, dejaron más de 100 muertos y casi mil heridos en los últimos tres días, según los hospitales, que están colapsados.
Los rebeldes y los soldados ruandeses entraron en Goma el domingo y se apoderaron desde entonces del aeropuerto y de la mayor parte del centro.
Goma es la capital de la provincia de Kivu del Norte y se sitúa a orillas del lago Kivu y de Ruanda.
El M23, liderado por la etnia tutsi, realizó ayer una nueva incursión en dos localidades de la provincia de Kivu del Sur, vecina de la del Norte, indicaron fuentes locales.
No hubo combates
, aseguró un representante de la sociedad civil bajo condición de anonimato. Habitantes de las localidades tomadas confirmaron la llegada de los rebeldes.
República Democrática del Congo acusa a Ruanda de querer saquear las numerosas riquezas naturales de la región. Ruanda lo niega y denuncia la presencia en el lado congoleño de grupos que le son hostiles.
Los combates en Goma agravaron la crisis humana que ya sufre esta turbulenta región, rica en minerales y asolada durante décadas por grupos armados respaldados por rivales de la región tras el genocidio ruandés de 1994.
Más de 500 mil personas han debido abandonar sus hogares desde principios de año, según la ONU, que ha advertido de la escasez de comida, el saqueo de la ayuda y la posible propagación de enfermedades.