La empresa mexicana El Oso presentó denuncias penales ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) local por el desalojo ilegal del pasado 17 de enero, en el que tras la irrupción de alrededor de 150 sujetos desconocidos fueron robados 26 millones de pesos, 2 de éstos en efectivo, en mercancía, equipo de cómputo y telefonía celular, así como pertenencias de los trabajadores, aseguró el representante legal de la empresa, Mario Alberto Cardona Flores.

En conferencia de prensa en un hotel de la capital, señaló que la diligencia fue ordenada por la juez décimo primero civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México; sin embargo, aseguró que se realizó de manera ilegal y por demás irresponsable, tomando en consideración que en la empresa se encontraban laborando personas adultas mayores y con capacidades diferentes.

El representante legal de la empresa, la cual el 6 de enero pasado cumplió 107 años, comentó que existe un juicio de tipo inmobiliario, luego de que dos mujeres que son hermanas disputaban la propiedad del predio, ubicado en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas y Eje 8 Sur avenida Popocatépetl, con sus representados, que son familiares; no obstante, aseguró que ese juicio aún no finalizaba.

Comentó que los sujetos desconocidos, algunos con el rostro cubierto, brincaron la barda de la propiedad apoyados con una escalera, luego destrozaron el acceso principal, lo que permitió que otras personas ingresaran.

Mientras, al menos 12 policías, algunos con el rostro cubierto, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local, permanecieron en las inmediaciones de la fábrica.

Mencionó que existen otras dos denuncias penales presentadas en 2023 y 2024 por los delitos de extorsión en la FGJ, de las cuales prefirió no dar más detalles.

Durante la conferencia, difundió videos en los que se ve parte de lo que ocurrió la noche del viernes 17 de enero.

Expuso que es necesario que el Ministerio Público se haga llegar de los videos del C- 5, con el objetivo de conocer hacia dónde se dirigieron los vehículos en los que se fueron las personas desconocidas y lo robado.

Insistió en que fue un acto de vandalismo, de irregularidad y arbitrariedad, pues se atribuyó de primer momento a las autoridades encargadas de vigilar el cumplimiento de nuestra legislación; y en segundo momento, a este servidor público que permitió excesos, que permitió actos de latrocinio, de robo, de sustracción y destrozo a la empresa.

En los días por venir, dijo que espera que exista algún posicionamiento del Tribunal Superior de Justicia y de la FGJ sobre el desalojo que, insistió, fue ilegal.

Comentó que la empresa no volverá a operar en el predio de la colonia Portales Sur y estimó que a partir del próximo 10 de febrero puedan iniciar las operaciones en la segunda planta de El Oso.