Naucalpan, Méx., Trabajadores y propietarios de bares y restaurantes bloquearon de forma parcial, 90 minutos y por segundo día consecutivo, el Periférico Norte, a la altura del Parque Naucalli, para exigir la reapertura de los establecimientos, los cuales fueron asegurados durante la operación Atarraya. Dijeron que se han quedado sin el sustento de sus familias.

Señalaron que hubo detenciones arbitrarias, abuso de autoridad y perjuicios a la industria restaurantera, y que dicha acción judicial ha dejado sin trabajo a decenas de personas y a sus familias que viven en la incertidumbre económica.

Por lo anterior, pidieron ser escuchados por la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez Álvarez, e insistieron en que los negocios donde laboran no son irregulares y que cuentan con licencias de operación.

Durante el cierre parcial de la vialidad desplegaron mantas y cartulinas en las que se leía: Ya basta de los abusos de la fiscalía. No somos irregulares, gobernadora. Queremos trabajar, Denos solución, Fiscalía, nos sembraste droga.

El cierre afectó la circulación en el Periférico por la reducción de carriles. Por segundo día, el tránsito fue muy lento y la fila de automóviles llegó al municipio de Cuautitlán Izcalli entre las 10:30 y 11:30 horas de ayer.

Decenas de usuarios de Periférico Norte externaron su molestia debido al largo tiempo que tardaron para cruzar el cuello de botella provocado por la manifestación de los inconformes.

El pasado 11 de enero, elementos de las fuerzas federales y estatales, como parte de la operación Atarraya, cerraron en Naucalpan diversos negocios en los que se vendía alcohol, debido a que, según se dijo, algunos eran utilizados por grupos delictivos para el fomento, consumo o trasiego de sustancias ilícitas, así como para actividades relacionadas con la comisión de otros hechos delictivos, entre ellos la trata de personas o extorsión, e incluso habrían operado como fuentes de financiamiento para entramados criminales, informaron autoridades estatales.