Dos décadas después de representar a México en unos Juegos Olímpicos, Ramiro Reducindo encamina a su hijo Emiliano rumbo a la justa veraniega de Los Ángeles 2028.

Con la experiencia que le dejó su paso por el boxeo amateur y profesional, el oriundo de La Paz advierte a su vástago sobre el mundo al que se enfrentará una vez que se convierta en selecciona-do nacional.

Nunca obligué a mi hijo a practicar el mismo deporte que yo, si está aquí es porque le apasiona tanto como a mí y tiene talento. A él le tocó vivir una época complicada porque la disciplina está en la cuerda floja respecto a los olímpicos, además de que la competitividad y las reglas ya no son las mismas que hace 20 años. Va a tener que trabajar el doble, compartió Ramiro.

Emiliano creció escuchando las anécdotas de su padre en el Comité Olímpico Mexicano (COM), las carencias y falta de fogueo que enfrentó durante varios años. Aun así, decidió emularlo y entrenar hasta convertirse en el mejor del país.

Y lo consiguió. Antier se coronó monarca nacional en los 80 kilo-gramos, lo que le dio el boleto para el Campeonato Mundial que se llevará a cabo en mayo.

No quería que él pasara por todo lo difícil a lo que me enfrenté yo, he tratado de que su camino sea menos complicado y ese apoyo lo ha fortalecido para no claudicar a pesar de las derrotas que ha sufrido. El primer paso ya se dio, ahora viene lo difícil que es conseguir los recursos para que pueda viajar y tener lo necesario para su preparación.

El púgil de 20 años está consciente de que para destacar a nivel mundial debe hacer mucho más que lograr un título nacio-nal. Hasta ahora no ha peleado fuera del país, lo cual lo pone en desventaja ante rivales de categoría.

Estoy consciente de que en mi peso los golpes son muy fuertes, por lo que debo trabajar mucho el aspecto físico. También vamos a buscarel apoyo de las autoridades deportivas para competir fuera de México. Me considero un peleador muy técnico e inteligente, pero debo medir-me ante los mejores para poder detectar mis carencias y superarme.

Sobre la salida de la disciplina del programa olímpico, Ramiro y Emiliano coincidieron en que sería un gran error dejarla fuera, pues millones de personas practican el boxeo en todo el mundo.

Vamos a ser optimistas y pensar que sólo es una falsa alarma. El boxeo no sólo tiene tradición en nuestro país, sino en el mundo entero, por lo que los Juegos perderían mucho si ya no se incluye, expresó el seleccionado.

Antes de su participación mundialista, los Reducindo buscarán participar en un campamento en Estados Unidos o algún torneo fuera del país.

Me gustaría ser seleccionado olímpico como lo fue mi papá y pelear por una medalla. Tengo al mejor entrenador y podemos conseguirlo si no perdemos de vista el objetivo, culminó Emiliano.