El Gobierno de la Ciudad de México tiene considerada una serie de proyectos para incrementar el caudal de agua potable y tratada, como parte de su nuevo modelo de gestión hídrica.

De acuerdo con el informe presentado por los primeros 100 días de gobierno de la actual administración, en los próximos tres años se tiene previsto recuperar 3 mil 500 litros de agua por segundo, casi el mismo volumen que se recibe del Sistema Cutzamala, con la automatización y modernización de la infraestructura hídrica.

También se destinarán 500 millones de pesos para aumentar la capacidad de la planta de tratamiento Cerro de la Estrella, a fin de pasar de mil 700 litros por segundo hasta llegar a su máximo potencial de 3 mil 800 litros por segundo, pues la ciudad tendrá que entrar a la era del agua regenerada.

Aunado a ello, se rehabilitarán 110 pozos para aumentar el volumen de agua disponible, y en las zonas donde las aguas subterráneas son de mala calidad, se arreglarán las plantas de potabilización.

Además, se tiene previsto monitorear el reparto del líquido por pipas, por lo que se creó un sistema de códigos QR para prevenir el acceso a las garzas a unidades que no estén autorizadas, y se promoverá el reordenamiento de los usos del agua, de modo que las áreas verdes, los clubes de golf y las industrias usen solamente la tratada.

A fin de descentralizar el servicio, la Secretaría de Gestión Integral del Agua creará centros de operación en toda la ciudad, pero se empezará en Tlalpan, Tláhuac e Iztapalapa, donde se enfrenta el mayor desabasto de líquido.

Para fortalecer la operación y rehabilitación de fuentes de agua, este año, con una inversión de mil 200 millones de pesos, se adquirirán 25 unidades de maquinaria pesada, 300 nuevas pipas y 40 camiones hidroneumáticos conocidos como vactors, y equipos especializados.

Otra estrategia es agilizar la reparación de fugas en la red hidráulica, por lo que se difundirá la creación de la línea H20 para que la población haga el reporte correspondiente.