Sin las aglomeraciones que registra su sede en Naucalpan, en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la alcaldía de Iztapalapa comenzó la afluencia de migrantes, principalmente haitianos, cubanos y venezolanos, quienes iniciaron su trámite en el último bimestre del año pasado y que buscan seguir el proceso para pedir refugio en el país.

Varios extranjeros acudieron a firmar como hacen cada semana al edificio de la Calle 10 número 167, en la colonia Granjas San Antonio de la Ciudad de México, mientras otros asistieron para darse de alta mediante la toma de datos biométricos y la entrega de documentos de identidad.

Alrededor del mediodía, poco más de 50 personas se aglomeraron en el lugar para acudir a su primera cita, que les fue otorgada a finales del año pasado, después de iniciar su trámite en la sede del estado de México, la cual es el primer contacto para abrir la solicitud de asilo.

En un recorrido por el inmueble de la Comar en la Ciudad de México, se observó que afuera, personal de seguridad colocó postes para unifila, a fin de ordenar a este grupo, mientras poco a poco la concurrencia sumó unos 250 migrantes, situación no vista desde agosto pasado, cuando estas nuevas oficinas comenzaron a operar.

Nailea, venezolana, acudió ayer para cumplir su obligación de firmar, pues los solicitantes de refugio deben hacerlo periódicamente.

Comentó que después de varios intentos fallidos de pedir asilo en Estados Unidos mediante CBP One –sistema cancelado por el presidente Donald Trump–, finalmente, en noviembre pasado decidió empezar su proceso de refugio en México en las oficinas de la Comar localizadas en la colonia San Luis Tlatilco del municipio mexiquense.

Quise entrar a Estados Unidos y no se pudo porque no salió la cita CBP One; lo intenté durante siete meses. Me resigné y por eso tomé la decisión de quedarme en México; además ahora las cosas están peor, porque cerraron la frontera (norte), comentó.

La joven indicó que llegó a México junto con su pareja, pero él sí logró obtener su cita y cruzó a Estados Unidos en los primeros días de enero. Por ello, dijo que ahora su principal propósito es regular su estancia en el país. No queremos estar con ese miedo en la calle, me agarre Migración y me deporte.

Júnior, haitiano, quien también arribó a las oficinas de Comar en la ciudad, llegó desde julio pasado al país y un mes después solicitó refugio ante el endurecimiento de la política migratoria estadunidense.

Antes, desde México muchos migrantes querían seguir a Estados Unidos. Ahora la situación es complicada; cerró CBP One y la gente tratará de estar aquí de forma legal, por lo que es posible ver más migrantes, externó.

En Naucalpan, voluntarios que apoyan a extranjeros piden a autoridades estatales y de la alcaldía brindar ayuda humanitaria a decenas de personas que permanecen afuera de las oficinas de la Comar, en condiciones de inseguridad, insalubridad y desorden en espera de un documento que les permita continuar su viaje al norte del país.

Señalaron que familias con menores de edad duermen sobre tablas y cartones que consiguen en la zona industrial de San Luis Tlatilco y están vulnerables ante las bajas temperaturas.

En Hidalgo, decenas de indocumentados de Centro y Sudamérica esperan desde el pasado martes en las oficinas del Instituto Nacional de Migración de Pachuca para regularizar su estancia en México y evitar ser deportados a sus naciones de origen, tras la suspensión del programa CBP One.

(Con información de corresponsales)