Los estímulos fiscales que decretó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para las empresas vienen a darle vida a las inversiones y tratan de mantener el interés de países extranjeros, lo que incentivará la expansión de la economía mexicana, declaró Héctor Amaya Estrella, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

El país está generando opciones como la deducción inmediata de inversiones. Si bien es cierto está acotada a ciertas sectores, es una muy buena noticia para las personas morales y físicas que están invirtiendo en México, declaró en la conferencia mensual del organismo.

Destacó el 25 por ciento extra de deducción en la capacitación que las empresas den a su personal.

El decreto se publicó el martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) como parte del Plan México con el que se busca posicionar a México entre las 10 economías más grandes a nivel mundial.

Para el IMCP los estímulos son un punto de partida importante en un momento en el que se inician las administración de Sheinbaum y de Trump, en el marco de posibles aranceles y de cambios al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T- MEC).

Expuso que el gobierno mexicano busca promover inversión en sectores como manufactura avanzada, así como las industrias automotriz y electrónica.

Entre las medidas claves, destacó la deducción inmediata de inversiones en bienes nuevos de activos fijos por un rango de 56 a 89 por ciento, aplicando los porcentajes más altos en las inversiones de sectores de alta tecnología, investigación y desarrollo.

Además, se incluirá la deducción adicional de 25 por ciento del gasto incremental destinado a la capacitación de trabajadores en colaboración con instituciones de educación e investigación.

Reiteró que los estímulos fiscales aplicarán sin distinción de sectores industriales o de empresas nacionales o extranjeras y consideran la participación de micro pequeñas y medianas empresas.

El gobierno destinó un presupuesto de 30 mil millones de pesos durante la vigencia del decreto –vigente hasta el 30 de septiembre del 2030– y de este monto, 28 mil 500 millones de pesos se destinarán para el estímulo fiscal de la inversión de bienes futuros de activo fijo y los restantes mil 500 millones de pesos al estímulo fiscal de la deducción adicional en gastos de capacitación e innovación.