a presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó ayer el Encuentro Nacional Municipal, en el que por primera vez la persona titular del Ejecutivo federal convocó a todos los gobernadores y ediles del país para un intercambio de opiniones y a fin de presentarles proyectos de trabajo conjunto. La mandataria enfatizó su comprensión de las problemáticas específicas del nivel de gobierno más cercano a los ciudadanos a partir de su anterior papel como alcaldesa de Tlalpan, e invitó a gobernadores y presidentes municipales a sumarse al desarrollo de obras destinadas a mejorar el acceso al agua potable, así como a las propuestas de construcción de la paz.
En su mensaje, la presidenta Sheinbaum recordó a los ejecutivos estatales y locales que a partir de este año México vivirá una inédita ampliación de la democracia gracias al reciente cambio constitucional que reconoce a las comunidades originarias como sujetos de derecho. Con esta reforma, ya no sólo la Federación, las 32 entidades federativas y los 2 mil 478 municipios participarán en la toma de decisiones y las asignaciones presupuestales, sino que también las 13 mil comunidades, pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes se beneficiarán del fondo para la infraestructura social.
En la cumbre realizada en la capital del país se dejó ver la convicción de reanimar el rol del municipio en la vida republicana, el cual se encuentra consagrado en la Constitución, pero nunca se ha realizado plenamente debido al centralismo propiciado por el sistema político, a la falta de voluntad de presidentes, gobernadores y de los propios munícipes –quienes muchas veces prefieren sacrificar autonomía a cambio de sacudirse responsabilidades como la recaudación fiscal–, así como a la crónica insuficiencia presupuestaria de la práctica totalidad de los ayuntamientos.
Otro aspecto trascendental radica en la convocatoria y la asistencia de gobernantes de todas las fuerzas políticas, sin distingo de colores ni de las diferencias muchas veces enconadas entre abanderados de todo el espectro ideológico.
Queda claro que asuntos como la crisis de disponibilidad y acceso al agua potable únicamente pueden abordarse mediante la cooperación entre los tres niveles de gobierno, y los ciudadanos tienen el derecho a exigir que las autoridades depongan sus diferencias cuando se trata de garantizar el recurso más indispensable para la vida. En la medida en que los municipios se empoderen y se coordinen tanto con sus entidades como con la Federación, podrán llevar bienestar a sus habitantes dispersando programas sociales, aterrizando la atención a la salud y, en general, asumiendo las tareas de cercanía.
En suma, cabe congratularse por el encuentro de ayer, hacer votos por que los planes presentados se concreten a la brevedad posible, y llamar a todas las autoridades a trabajar en unidad por el bien de la población.
