Washington y Nueva York. El senador Marco Rubio, propuesto por Donald Trump como secretario de Estado para su próximo gobierno, declaró ante legisladores que espera trabajar en cooperación cercana con México para abordar las amenazas de los cárteles, el narcotráfico y la migración.

En una audiencia de ratificación de su nombramiento, reiteró enfáticamente la importancia de cooperación con México, al ser interrogado sobre los riesgos que representan los cárteles de la droga en el país vecino. Estas peligrosas organizaciones terroristas trasnacionales tienen control operativo sobre enormes franjas de áreas que colindan con Estados Unidos, declaró el senador cubanoestadunidense. Ese es simplemente un hecho desafortunado, y lo tendremos que confrontar con nuestros socios en México.

¿El presidente Trump considerará emplear fuerza militar contra los cárteles? Preguntó el senador Dave McCormick. Bueno, esa es una opción que tiene a su disposición. Obviamente, no es una que está en el ámbito del Departamento de Estado. Creo que el presidente Trump es alguien que nunca discute públicamente sus opciones y se deja margen de flexibilidad para actuar, respondió.

Pero Rubio dejó claro su preferencia de trabajar junto con México para abordar estos asuntos. Creo que hay mucho que podemos hacer, y continuaremos haciendo, en estrecha asociación con nuestros aliados en México. Señaló que vecino del sur enfrenta graves amenazas de los cárteles de la droga, y puso de ejemplo los asesinatos de candidatos políticos durante la última elección, así como los atentados contra periodistas.

Estos grupos no sólo aterrorizan a Estados Unidos, están aterrorizando y minando al gobierno, la soberanía, la salud y el bienestar del pueblo mexicano. Entonces, mi esperanza en un mundo perfecto es que podamos trabajar con una cercana colaboración con las autoridades mexicanas para deshacernos de estos grupos, subrayó.

Interrogado sobre el fracaso de México para entregar los recursos de agua a Texas bajo obligaciones bilaterales, indicó que elevará la prioridad de este tema, pero que no es el único asunto irritante en la relación bilateral y admitió que seguramente hay algunos temas que también irritan a México.

Cuba y Venezuela, en la mira de Donald Trump

En contraste con su énfasis en la diplomacia y cooperación con México, Rubio dijo que sin duda considera a Cuba un Estado patrocinador de terrorismo, y no dejó duda de que el gobierno de Trump tiene la intención de restablecer esa designación que el gobierno de Biden suspendió esta semana.

Tuvo un mensaje igualmente duro contra Caracas. Venezuela tristemente no está encabezada por un gobierno, sino por una organización de narcotáfico. Se comprometió a evaluar la decisión de Biden de levantar sanciones sobre empresas petroleras estadunidenses operando en Venezuela. Sobre Nicaragua, calificó su situación política como rara con los inicios de una dinastía familiar y lamentó la falta de una gobernanza efectiva en Haití.

Pero más allá de unas cuantas preguntas, México y el resto de América Latina no fueron el enfoque principal de las dudas sobre política exterior en el Senado. Más bien, la audiencia se enfocó en los pecados del gobierno de Biden y la importancia de confrontar a China; tanto demócratas como republicanos enfatizaron la importancia del apoyo estadunidense a Israel.