Doha. Israel y Hamas alcanzaron un acuerdo de alto el fuego tras semanas de arduas negociaciones para poner fin a una devastadora guerra de 15 meses en Gaza, que dejó 46 mil 707 palestinos asesinados, anunciaron ayer los mediadores.

La tregua, que incluye la liberación de los rehenes en poder del movimiento de resistencia islámica Hamas, estará en vigor a partir del domingo.

Las negociaciones indirectas estaban en punto muerto, pero se aceleraron en los últimos días, a menos de una semana de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Un acuerdo para un alto el fuego en Gaza y una liberación de rehenes se alcanzó tras la reunión del primer ministro catarí con los negociadores de Hamas y, por separado, con los negociadores israelíes en su oficina, afirmó una fuente cercana a las negociaciones.

Las conversaciones se celebraron en Doha y fueron impulsadas por Qatar, Estados Unidos y Egipto.

Tenemos un acuerdo para la liberación de los rehenes en Medio Oriente. Pronto serán liberados. Gracias, escribió el republicano al celebrar el pacto en su red Truth Social, antes de que lo confirmara el saliente gobierno de Joe Biden.

Biden aplaudió el acuerdo que detendrá los combates en Gaza, aumentará la tan necesaria asistencia humanitaria a los civiles palestinos y reunirá a los rehenes con sus familias después de más de 15 meses en cautiverio. Añadió que estaba emocionado de que los rehenes fueran liberados en virtud del acuerdo entre Israel y Hamas, conseguido gracias a la tenaz y meticulosa diplomacia de Washington para alcanzarlo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció a Trump y Biden por ayudar a que avanzara el acuerdo de alto el fuego, y señaló que emitiría una respuesta formal después de que se completen los detalles finales del pacto, que actualmente se están trabajando.

El presidente israelí, Isaac Herzog, hizo un llamado al gobierno de Netanyahu para que apruebe el cese de hostilidades, en un discurso televisado a nivel nacional.

Hamas señaló en un comunicado que el acuerdo es resultado de la legendaria resistencia de nuestro gran pueblo palestino y nuestra valentía en la franja de Gaza.

El anuncio del pacto fue recibido con lágrimas y gritos de júbilo en la franja. Estallaron celebraciones en Deir Balah y cientos manifestaron su alegría frente al hospital Mártires de Al Aqsa; la gente bailaba, se hacía fotos y ondeaba banderas palestinas.

A la llegada de una ambulancia, muchos se arrancaban coreando “Allahu Akbar” (Dios es el más grande), sonriendo sin parar.

El mismo júbilo se vivió en Jan Yunis, entre otras localidades.

En Israel, familiares y amigos de personas asesinadas y secuestradas por Hamas en su incursión del 7 de octubre de 2023 también celebraron, mientras cientos participaban en una manifestación en Tel Aviv.

El alto el fuego debe poner fin a los incesantes bombardeos y enfrentamientos en el territorio, escenario de una implacable ofensiva israelí tras el ataque de Hamas que desató la guerra.

Según dos fuentes próximas a Hamas, en la primera fase del acuerdo se liberará a 33 rehenes, a cambio de un millar de palestinos detenidos por Israel. Serían liberados por grupos, empezando por niños y mujeres.

La segunda fase del pacto implicaría la liberación de los últimos rehenes, soldados y los cuerpos de los rehenes asesinados, informó Times of Israel.

En el ataque de octubre de 2023, los comandos islamitas mataron a mil 210 personas en el sur de Israel, la mayoría civiles, y secuestraron a otras 251, según recuento de Afp con datos oficiales.

De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza; el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.

Desde que empezó la guerra sólo se logró una tregua, de una semana, a finales de noviembre de 2023.

Un funcionario israelí afirmó antier que Israel no abandonaría Gaza hasta que todos los rehenes, vivos y muertos, hayan vuelto.

El acuerdo deja en suspenso el futuro político del territorio, donde Hamas ganó elecciones en 2007, expulsando a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), grupo del presidente Mahmoud Abbas.

La guerra reavivó la demanda de una solución de dos estados, uno israelí y otro palestino, defendida por gran parte de la comunidad internacional.

Según la prensa israelí, Tel Aviv podría mantener una zona de contención de norte a sur de la franja.

El secretario de Estado, Antony Blinken, propuso antier enviar una fuerza internacional de seguridad a Gaza y colocar el territorio bajo responsabilidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Satisfacción internacional

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres; el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi; el de Colombia, Gustavo Petro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, entre otros, así como la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acogieron con satisfacción el cese de las hostilidades.

En contraste, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, representante del ala más ultraderechista del gobierno, tildó el acuerdo de malo y peligroso para la seguridad nacional del Estado de Israel.

En este contexto, Tel Aviv continuó su campaña de bombardeos y abatió ayer al menos a 62 palestinos, informaron rescatistas en Deir Balah y la ciudad de Gaza, donde un ataque alcanzó una escuela que servía de refugio a desplazados.