El boxeo amateur mexicano no puede volver a trabajar como lo hizo el ciclo pasado. Aunque consiguió una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024, la disciplina cortará de tajo con los vicios que la llevaron a obtener magros resultados en las últimas décadas y se enfocará en la detección de talentos y fogueo inter-nacional para los seleccionados.

Óscar Contreras, nuevo presidente de la Federación Nacional de la especialidad desde octubre del año pasado, aseguró que pese a las bajas de Marco Verde y Miguel Martínez, quienes decidieron incursionar en el profesionalismo, México cuenta con el talento necesario para formar una selección competiti-va rumbo a Los Ángeles 2028.

El boxeo es un deporte de mucha tradición en nuestro país y así debe seguir. Vamos a comenzar el ciclo con el Campeonato Nacional élite, el cual arranca el 21 de este mes en el Comité Olímpico Mexicano, y también vamos a contactar a seleccionados del ciclo pasado para saber si se quedan o no. El certamen de la próxima semana es fundamental para detectar a quienes podrían representar a nuestro país en el futuro, comentó el dirigente.

En los últimos 35 años, México sólo obtuvo tres preseas olímpicas: los bronces de Christian Bejarano en Sídney 2000 y Misael Rodríguez en Río 2016, así como la plata de Verde en París. Además, su ex titular, Ricardo Contreras, fue acusado por la Unidad de Investigación Financiera por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos económicos.

El fogueo es otra de las carenciasde la disciplina, cuyos deportistas no tienen suficientes viajes al extranjero que puedan potenciar su talento.

Esa es otra de nuestras metas, que los boxeadores puedan salir más para enfrentarse a los competidores de su categoría; por lo pronto tenemos en el calenda-rio dos importantes torneos: el Mundial en Liverpool en septiembre de este año y los Olímpicos de la Juventud en octubre de 2026

Contreras espera que con la elección de un nuevo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) en marzo de este año, pueda reconsiderarse la ausencia del boxeo del programa olímpico.

A nosotros no nos han dicho nada sobre si se queda o sale de los Juegos, por lo que seguimos trabajando de manera normal. Tenemos un rayo de esperanza de que cuando llegue el nuevo presidente al COI pueda ver la mane-ra de arreglar este problema y unificarnos. Lo que queremos es estar unidos como deporte y por el bien de los atletas. Eso es al final a lo que nosotros nos debemos.

Eliminar a los pugilistas, agregó el dirigente, daría al traste con las aspiraciones de atletas en todo el mundo. Si el boxeo sale del programa olímpico se terminaría no sólo con las federaciones y los directivos corruptos, sino con el sueño de miles de deportistas que desean acudir a una justa veraniega.