Tres trovadores en El Cantoral
afael Mendoza, Fernando Delgadillo y Miguel Inzunza serán los protagonistas de La Bohemia 84, concierto íntimo y acústico que se presentará este 22 de enero en El Centro Cultural Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores de México, a las 21 horas.
“Será un concierto en el que tres voces y tres maneras distintas de abordar la canción interactuarán en absoluta sintonía –comienza por decirnos en entrevista Rafa Mendoza–. A mí me gustan este tipo de encuentros en los que personas que caminan en la misma ruta artística se encuentran en una noche de bohemia para mostrar sus diferencias, coincidencias o cualidades estilísticas.”
–¿Qué es la bohemia?
–Yo siempre he dicho que la bohemia es una especie de conversación cantada, pero también la entiendo como un ejercicio de encuentro y de compartir lo que hace uno con el otro. En este caso, canciones, pero en la bohemia pueden participar, intervenir un poeta, una poeta, un pintor, un periodista, un comediante, una actriz, bailarina o una cantante invitada. Es decir, la bohemia no se constriñe a un arte. Es esa cualidad de vivir un momento en un espacio de complicidad en el que se puedan hacen cosas distintas y dialogar.
Bohemia SACM
“Hace ya varios años, la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) estableció este programa musical al que ha llamado La Bohemia. El origen de esta idea –nos dice Rafa– tiene que ver, en buena parte, con la pretensión de mostrar el rostro y la figura
de quienes hacen las canciones, esos trabajos musicales que dan a conocer los tantos intérpretes que los popularizan, que el pueblo canta y que muchas veces no saben quién las compuso.
“Buena parte de estos compositores son personas que no salen al público a defender sus temas, que no tienen tanta exposición mediática y por lo mismo quedan invisibilizados, paradójicamente, por sus propios éxitos. La Bohemia, entonces, tiende a que el público vea la cara de estos compositores, que conozcan a las personas que hicieron esas canciones, que las escuchen en su voz y conozcan las razones o motivos que las impulsaron. Convencionalmente resolvieron que serían tres compositores los que se juntarían en estas presentaciones, como es el caso nuestro.”
Bohemia 84
El año pasado tuve un problema serio de salud, y la SACM, que ha sido muy generosa conmigo, tuvo la idea de darme la posibilidad de hacer un concierto en El Cantoral. Me propusieron que fuera a principio de año, en la sesión de la Bohemia 84 y que eligiera con quién quería cantar; entonces se me ocurrió invitar a Fernando Delgadillo, cantautor a quien conozco de hace 40 años, y Miguel Inzunza, con quien tengo una relación de mucha cercanía en términos de composición y producción musical.
El Junte
El junte se da porque somos oficiantes de la misma cosa, somos colegas, nos conocemos de hace muchos años. Fernando, Miguel y yo coincidimos en un encuentro de trovadores en Bacalar, y compartiendo, versos, guitarras y tragos en el camerino se nos ocurrió que podríamos juntarnos para hacer algo: grabar, escribir, cantar juntos; entonces, ese proyecto que andaba por ahí flotando en el aire se ha concretado de alguna forma en esta bohemia.
Afinidades y diferencias
Tenemos afinidades y diferencias, por supuesto, pero me identifico en dos cosas básicas. Los tres intentamos darle a la canción una cualidad narrativa e intentamos tratar con respeto a la palabra, a nuestro idioma. Y los tres tenemos una mirada que nos permite cantar lo que ocurre hacia afuera, lo que le pasa a todos, y desde luego, lo que nos ocurre dentro. Es decir, hacer canciones con una dimensión colectiva y una dimensión íntima. Entonces, estas afinidades son las que nos permiten juntarnos y conversar acerca de lo mismo.
–Analizando el trabajo de los tres se nota que cada uno tiene formas diferentes de acudir a armonías, patrones rítmicos o arreglos en general con los que trabajan y expresan mejor su quehacer –le comento.
Por supuesto –considera Rafa–. Hay formas en las canciones de Fernando que yo no manejo, lo mismo con las de Miguel. Pero hay otras en las que coincidimos. Precisamente, haremos un ejercicio de esas coincidencias en la noche del Cantoral.
–¿Qué pasará en la escena?
–Hemos decidido que el concierto será una bohemia, en el estricto sentido de la palabra. No hay un plan prestablecido, no hay un programa como tal. Todo va a fluir, según se vaya dando la noche. En mi caso, debo dar espacio a que mis colegas se expresen a toda cabalidad y escuchar con mucha atención lo que están haciendo para ver como correspondo con canciones a lo que ellos han cantado. Tengo la seguridad de que será una buena velada y que la pasaremos bien. Porque si la pasamos bien nosotros lo pasará bien el público. De manera que habrá que organizar la espontaneidad para no perdernos y convocar al espíritu de la noche, del arte, de la canción, del convivio, vaya, de la bohemia.
No lo olviden, la cita es el 22 de enero a las 21 horas en El Cantoral. Puente de Xoco s/n, alcaldía Benito Juárez.