Los precios del petróleo subieron ayer cerca de 2 por ciento, a un máximo de cuatro meses, ante las expectativas de que la ampliación de las sanciones de Estados Unidos a Rusia obligue a los compradores de India y China a buscar otros proveedores.

Los futuros del Brent ganaron 1.57 por ciento, a 81.01 dólares por barril. El West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subió 2.94 por ciento, a 78.82 dólares el barril. En tanto, el dólar, según su índice, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis divisas internacionales, se apreció 0.45 por ciento, a 109.490 puntos.

Además, la escalada del petróleo hizo frente a la racha alcista del dólar, moneda que monopoliza el mercado de materias primas. Los datos de empleo, las menores bajas de tasas de interés y del costo del crédito en Estados Unidos dieron un empujón adicional al dólar.

El peso, presionado

La escalada de los precios del petróleo, así como las alzas de los intereses de la deuda estadunidense y del dólar, mantuvieron bajo presión el tipo de cambio.

En medio de una elevada volatilidad, la moneda mexicana cerró en 20.7235 pesos por dólar spot, e hiló cuatro sesiones a la baja, en las que acumuló una pérdida de 42.83 centavos frente a la moneda estadunidense.

De acuerdo con el Banco de México (BdeM), el tipo de cambio operó ayer entre un máximo de 20.8700 unidades y un mínimo de 20.6820.

Los inversionistas de deuda aguardan el dato de inflación de Estados Unidos que se publicará este miércoles, y prevén que aumente. Las menores bajas de tasas de interés en Estados Unidos esperadas para 2025 y el resurgir de las tensiones inflacionarias elevan a 4.78 por ciento el interés exigido al bono estadunidense a 10 años.

La inesperada aceleración de la creación de empleo de Estados Unidos podría retrasar la baja de tasas prevista, y el descenso de la tasa de desempleo frenó en mayor medida aún las expectativas de reducción de tasas de la Reserva Federal. Además, la subida del petróleo añadió un obstáculo extra a los recortes de tasas.