Reducción de la pobreza va a un ritmo lento: BM // Mitad de la población, endeudada y sin patrimonio // Dinero llama a dinero
urante el recientemente fallecido 2024, se fueron dando en los diarios y medios electrónicos, importantes noticias dignas de ser editorializadas o al menos, de ser motivo de los más serios artículos de opinión, de datos fuertes, numeralia o entrevistas a especialistas en el tema en cuestión. A la columneta por su hebdomadaria existencia, le resultaba difícil comentar con oportunidad estos asuntos, sin embargo, decidió conservar las notas informativas y algunas ideas que éstas provocaron y tenerlas para comprobar, con sus propias palabras, quién había atisbado más acertadamente el porvenir. Sin orden, pero sí con puntualidad, se hizo un registro de los autores, todos reporteros de este diario, de donde fueron tomadas las notas en comento. Iniciemos pues este sencillo ensayo de comunicación con el tema de la pobreza y la riqueza.
El director del Instituto Nacional de la Economía Social, Juan Martínez Louvier, sostiene que, en México, la mitad de la población está endeudada porque tiene acceso tan sólo a 9.25 de la riqueza nacional. Este sector de la población carece de todo patrimonio, en cambio, las deudas se les acumulan (información de Julio Gutiérrez).
En su informe Caminos para salir de la policrisis
el Banco Mundial señala que, a escala global, la reducción de la pobreza va a un ritmo lento
y, con tono totalmente pesimista, agrega que eliminarla podría tardarse más de un siglo. Este cálculo se hace de acuerdo con los parámetros usados en gran parte del planeta, es decir un ingreso de 6.85 dólares diarios por persona. Este sistema es conocido como el índice Gini y consiste en valorar dentro de una escala que va del cero al 100 a los países de acuerdo con la igualdad imperante entre los estratos que los conforman. Los que más cerca están del número 100 son los que mayores desigualdades experimentan en su organización social, y, aquellos que más se acercan al cero son los que están conformados por menores diferencias en los bienes que poseen y menores diferencias entre los ingresos que perciben. Abatir la pobreza es una aspiración imposible de alcanzar si persiste la desigualdad imperante hoy en día, misma que, en pocas palabras de nuestra fuente, Jessika Becerra, lo sintetiza con un dato tan alarmante como este: piénsese que el 1 por ciento más rico de la población mundial capta más riqueza que el resto de la misma. ¿Piensan ustedes que ese camino es transitable y cierto para las mayorías? A mí se me antoja como el relato del inolvidable flautista de Hamelin, quien sedujo a todos los habitantes de un pequeño poblado con la mágica música de su flauta para obligarlos a pagar una deuda con él contraída. La propuesta de una deuda pagadera a 100 años no deja de entenderse como una burla despiadada. Y lo más grave es que estas proyecciones no son fruto de la imaginación, sino consecuencias de hechos que están a la vista. Simplemente veamos información como la siguiente.
Es la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores la que nos da a conocer los siguientes datos: la banca privada logró captar un billón 177 mil 248 millones de pesos únicamente por el cobro de intereses, tan sólo en el periodo de ocho meses. Esto significa una cifra 7.26 superior a la recaudada en el mismo lapso del año pasado. Es perfectamente entendible la bonanza de las siete principales instituciones bancarias que operan en México si se considera el nivel de las tasas de interés imperantes que es singularmente alto. ¿Han oído muchas veces (sin prestarle la menor atención) la expresión que dice que dinero llama a dinero
?, pues como se puede comprobar permanentemente, trata de la más fehaciente realidad. (Con ayuda de compañeros como Julio Gutiérrez lo seguiremos comentando).