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Historias del Poder Judicial
A mi hijo lo mataron sus amigos; eran como sus hermanos

Juan Carlos Illescas, padre de Patricio, asesinado a golpes, dice que el crimen sigue impune

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▲ A Patricio Illescas Campanella le propinaron una brutal golpiza.Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Domingo 12 de enero de 2025, p. 10

El mensaje por celular no dejó dudas: “tuvimos que golpear a Pato por culero, dile que fueron los cadeneros los que lo golpearon porque si no, se va a poner muy pinche loco”, escribió Sixto Manuel Rivera Andrade a sus amigos José Luis López García y José Antonio Carrillo Rodríguez.

Minutos antes, los mejores amigos de Patricio Illescas Campanella, de 20 años, le propinaron una brutal golpiza hasta asesinarlo y dejarlo con apenas signos vitales, inconsciente y con daño craneoencefálico y muerte cerebral, para llevarlo a su casa diciendo que los cadeneros (guardias de seguridad) del Bar Hart, ubicado en Lomas de Chapultepec, eran los responsables.

Fue un homicidio calificado, grave, doloso con ventaja y traición, así lo calificaron autoridades, pero luego de 490 días, ninguno de los tres responsables está preso, debido a la corrupción en el Poder Judicial y la fiscalía del estado de México.

Pato y sus supuestos mejores amigos, iban al Colegio Bilbao y se conocían desde primer grado de secundaria: Eran como sus hermanos y se supone que se querían mucho, dice en entrevista con La Jornada, Juan Carlos Illescas Orozco, padre del joven, quien ha emprendido una batalla legal en busca de justicia, junto a su esposa Paola y sus dos hijos.

Los hechos ocurrieron el 8 de septiembre de 2023. Sixto Manuel Rivera, ahora prófugo de la justicia viviendo en Estados Unidos, fue quien llevó en Uber a Pato a su departamento, mientras José Antonio Carrillo, esperaba en el coche: la camisa que traía Sixto estaba manchada con sangre, le preguntó Paola mi esposa y Emiliano otro de mis hijos, y se puso más nervioso, diciendo que no sabía de quién era esa sangre. Pero su actitud era muy rara, muy nerviosa, sospechosa. Ahora entendemos por qué andaba tan nervioso e inquieto por irse del departamento, miserable asesino.

El otro implicado en el asesinato, José Luis López, hijo del futbolista José Luis Parejita López Monroy, con quien Pato había discutido dentro del antro y lo golpeó en la mejilla, llamó alrededor de mediodía al celular y contestó Illescas Orozco: le dije que mi hijo estaba muerto y le supliqué que por favor fuera a declarar. Él me contestó que lo haría; pero nunca fue. Y se buscó al abogado penalista Carlos Mora para protegerse.

Los médicos forenses no dejaron dudas: la muerte de Patricio, quien padecía epilepsia, fue ocasionada por los innumerables golpes que recibió en todo su cuerpo: tenía golpes en los brazos, pecho, rostro. Los muy cobardes asesinos le destrozaron los testículos, de acuerdo con la necropsia. La médico forense me dijo que el golpe mortal fue en la cabeza a la altura de la nuca, lo que le provocó un derrame cerebral.

Añade: dijo que los golpes que había recibido mi hijo fueron asestados con puños, patadas y codos. Además, que no se había encontrado alcohol en su sangre ni alguna sustancia prohibida como drogas. Esta noticia fue devastadora para mí y para mi familia por la brutal ferocidad con la que actuaron sus asesinos.

Los videos

Gracias a los videos, la familia Illescas Campanella ha reconstruido la mecánica de los hechos que acabaron con la vida de su hijo. En el bar, Patricio discutió con José Luis López, hijo del Parejita, y entonces los guardias del lugar lo sacaron. Contrario a lo dicho por Sixto que dijo que el joven se había puesto mala copa; la imagen muestra que se va caminando perfectamente del lugar.

La fiscalía presentó varios videos para reconocer a estos tres supuestos amigos. Se ve cómo sacan a Patricio dos guardias de seguridad y cómo está enojado caminando perfectamente bien, se queda afuera. Y 40 segundos después se observa cómo sacan a los otros dos (Sixto Manuel y José Antonio) y cómo corren tras él y lo alcanzan para golpearlo, dice Illescas Orozco.

Añade: “luego aparece otra escena donde llega el Uber y vemos a José Antonio de copiloto y a Sixto en la parte trasera con Pato y se ve por las cámaras del Uber cuando vomita. Todo está muy cronometrado, grabado y todo sucedió como en tres o cuatro minutos”.

Luego, las cámaras del C4 y C5 siguen la trayectoria del Uber: “tengo la certeza completa que ellos lo mataron y no los cadeneros. Claramente se ve en los videos cómo ellos dos abordan a Pato por la espalda. Están prófugos por obvias razones. Todas las notificaciones que llevaron a sus casas se negaron a recibirlas”.

Durante las misas del novenario dedicado a Patricio, su amigo André Laval del Castillo se acercó para comentarles que él estuvo en el bar y fue testigo de todo: “André había estado con Pato y además mi hijo le había estado escribiendo para pedirle su apoyo antes de que lo mataran a golpes. André fue a declarar, tenía información muy importante. Gracias a su testimonio la investigación judicial dio un vuelco; de ahí se desprenden las solicitudes de órdenes de aprehensión justificadas y autorizadas por un juez de control”.

Corrupción

Los asesinos de Patricio fueron vinculados a proceso con el expediente 2881/2023, y la autoridad judicial giró las órdenes de aprehensión en octubre del año pasado, pero Sixto Manuel ya había huido a Estados Unidos donde fue ubicado por Interpol. Sólo fue detenido José Antonio Carrillo e ingresado al penal de Barrientos, mientras a José Luis López, el tercer implicado y quien golpeó a Patricio dentro del bar, nunca se presentó a declarar: es obvio que su familia soltó dinero, él es cómplice directo y las autoridades no lo han requerido.

Pero 59 días después de estar preso, Carrillo Rodríguez fue liberado por la jueza de control, Judith Cipriana Fuentes Martínez, sin brazalete y sólo entregando su pasaporte español, sin ser notificado el padre de Patricio, con la supuesta representación social de Arturo Flores Alarcón: Me enteré tres días después. Exijo que la jueza y quien supuestamente me representó, sean sancionados por modificar indebidamente las medidas cautelares. El asesino de mi hijo debe volver a prisión. Es obvio que hay corrupción.

Posteriormente, Carrillo Rodríguez huyó a España: necesitamos que se haga justicia. Es un caso que perjudica a las víctimas de un sistema judicial descompuesto, corrompido. Puede ser ejemplo de la necesidad de las reformas al Poder Judicial.

La extradición de Sixto Manuel ha sido un proceso lento y tortuoso. Desde el 30 de octubre pasado, Antonio Villarreal Moreno, agente adscrito a la Unidad de Procedimientos Internacionales de la Fiscalía General de la República, solicitó la validación del trámite a la Dirección General de Extradiciones Internacionales, entregarlo a la Secretaría de Relaciones Exteriores para ser enviado a la embajada de México en Estados Unidos:

Lo que estoy solicitando es agilizar este trámite, no quiero que se nos vaya a escapar este miserable y cobarde asesino. Las autoridades tienen información suficiente para su captura, extradición, juicio y sentencia. Y no pasa nada.

Mientras tanto, afirma que las audiencias contra el único imputado, Carrillo Rodríguez, han sido diferidas de manera permanente por la juez Sonia Alejandra Ayón Nemes. También la cita intermedia programada para el pasado 6 de diciembre fue empalmada de manera sospechosa por el ministerio público, Francisco Ávila, y reprogramada hasta el 30 de enero próximo.

Los cómplices

Los asesinos de Patricio siguen libres. Los padres de estos jóvenes los han protegido y entorpecido las diligencias judiciales y simulado cooperar. Claudia Rodríguez Vázquez, madre de José Antonio Carrillo, se acercó en la misa de cuerpo presente, frente al padre de Pato, para decirle que colaboraría.

Igualmente, Laura Berenice García Rodríguez, mamá de José Luis López, aseguro que su hijo acudiría a dar su testimonio ante las autoridades y que podía apoyar con las cámaras a través de conocidos suyos que trabajan en el C4 y C5: esta miserable mujer seguramente pagó para borrar algunos videos y apoyar a los asesinos de mi hijo, ya que curiosamente las cámaras donde sucedió la golpiza supuestamente no servían, frente al Banco Santander de avenida Las Palmas, donde trabaja el padre de Sixto Manuel Rivera.

Cuenta que Mónica Judith Andrade Villarreal, mamá de Sixto Manuel, se acercó durante el funeral de Patricio: “me dijo: ‘perdón, perdón, perdón por todo lo que hizo directa e indirectamente Sixto Manuel’ y luego que ella lo iba a representar. La separé de inmediato y le dije qué carajos me estaba diciendo”.

Añade: estamos hablando de tres jóvenes y sus cómplices directos; todos siguen impunes, incluidos sus padres, quienes encubrieron y siguen ocultando a sus hijos asesinos. Es un homicidio perpetrado con brutal ferocidad.

La vida de Juan Carlos Illescas Orozco ha dado un vuelco y también la de toda su familia que está en tratamiento sicológico: son muchas heridas, no puedo descansar porque sé que no ha habido justicia. No quiero que el asesinato de mi hijo quede impune y vamos a seguir luchando. Me mantengo vivo agarrado de la mano de Dios.