Mientras manifestantes lanzaban consignas contra el terrible genocidio en Palestina y recababan firmas en uno de los pasillos de la Cineteca Nacional, Nadya Rasheed, embajadora de esa nación en México, sostuvo luego del estreno del documental Gaza: La franja del exterminio, que el genocidio contra su pueblo es una abominación y uno de los crímenes más atroces de nuestra era. Ser testigos es lo mínimo que podemos hacer por quienes no tienen otra opción más que soportar esta pesadilla.

La diplomática, invitada la noche del viernes por el director Rafael Rangel, expresó ante una sala repleta donde también aparecieron las banderas con los colores negro, blanco, verde y rojo de ese país, así como los gritos de ¡Viva Palestina libre!: Si nosotros desde la seguridad de la distancia encontramos estas imágenes insoportables, cómo será para quienes viven esta tragedia; todos los días huyen de la muerte sólo para encontrarla de frente a donde quiera que vayan. No hay un lugar seguro. Los niños, enfrentan horrores inimaginables despojados de su inocencia y de la seguridad que tanto merecen.

Insistir en vivir

Rasheed enfatizó: “Como hemos visto, a pesar del genocidio implacable –por bombas, heridas o incluso por los bebés que mueren por el frío cortante–, mi pueblo aún encuentra formas de cantar, bailar, sonreír e insistir en vivir. Y si ellos pueden hacerlo, entonces nosotros debemos persistir con más fuerza y determinación en poner fin a esta abominación. Mi pueblo cuenta con todos nosotros para seguir difundiendo la verdad sobre el genocidio y la ocupación para convertir nuestra compasión en acción, exigir justicia y desmantelar los sistemas de opresión que buscan borrarlo”.

Sé que nuestra solidaridad–prosiguió– es una fuerza poderosa que tiene la capacidad de poner punto final al genocidio, defender la justicia y los valores humanos universales. Vamos a devolver la libertad y la dignidad a quienes han sufrido y sufren sin límites.

Sobre el documental, la embajadora agradeció a Rangel por su valiente e invaluable esfuerzo para exponer la terrible verdad sobre el genocidio de Israel contra Gaza durante los pasados 15 meses; además, reconoció el peligro que vivieron sus paisanos palestinos al arriesgar todo para capturar las impactantes imágenes que hemos visto esta noche, así como a los fotógrafos que documentaron estos horrores con sus teléfonos permitiendo que el mundo vea la verdad; su valentía no tiene igual y sus voces son imparables.

Antes de la proyección y aún durante el estreno de la cinta que agotó la taquilla en dos funciones, los manifestantes lanzaron diversas consignas mientras mostraban fotografías, carteles y pancartas y distribuían volantes: ¡Los niños de Gaza no son una amenaza!, ¡Las mujeres en Gaza no son una amenaza!, ¡No es un guerra, es un genocidio!, ¡Netanyahu asesino del pueblo palestino!, Desde el río hasta el mar Palestina vencerá y ¡Sheinbaum, carajo, rompe con Netanyahu!, entre otras, exigiendo así se ponga fin a la relación diplomática entre México e Israel.

Sacude conciencias

Por su parte, Rafael Rangel, dijo a La Jornada, que es necesario que se conozca la verdad y la voz de los palestinos, de los niños, mujeres y hombres de esa nación; lo que se recaude en taquilla se donará completamente a Nour y su familia, quien es una de las jóvenes que aparecen en la cinta; su situación, como la de todos los refugiados, es muy difícil y por eso tomé esta decisión que me parece más conveniente en lugar de que se diluya en una organización internacional lo que pueda dar.

El realizador dijo que además de todo el sufrimiento que viven en Gaza, hay un encarecimiento exponencial de lo poco que hay a la venta y lo que se puede encontrar; ahora en invierno, que es bastante crudo y con lluvias, realmente la están pasando mal en esas casas de campaña.

Gaza: La franja del exterminio, comentó Rangel, ya tiene invitaciones para que sea proyectada en Argentina, Inglaterra y España. Estuve tocando puertas, pero los intereses sionistas son un pulpo global, pero paulatinamente la película va a encontrar su ruta y este estreno nos ayuda en la difusión porque podrá ser vista en dos horarios diferentes en la Cineteca Nacional.

Las imágenes desgarradoras que se muestran en el documental, sacudieron conciencias la noche del viernes, al observar los testimonios de niños heridos, de los sepultados bajo los escombros, de otros aturdidos y llorando por las muertes de sus familiares, del miedo que se vive en general ante esa pesadilla interminable que sólo destrucción y muerte ha llevado a la población palestina. Se observa la labor de los médicos y activistas, los innumerables heridos, las desgarradoras súplicas de niños por que cese el fuego, así como la evidencia de que el hambre y la falta de alimentos sacuden a una población que sólo pide que se termine el ataque y los bombardeos de Israel y regresar a su vida cotidiana.

Rangel, quien dice que sus documentales son ensayos y recurre a la antropología salvaje y al cine vivencial en su realización, filmó durante un mes con la colaboración de un equipo de profesionales de Palestina y Egipto. Aseguró: Pongo al espectador en el lugar, en primera persona, sin explicaciones. Así es este trabajo, que incluso ha sido lo más radical que he realizado. Es humanamente imposible una presencia omnipresente en todos los acontecimientos trágicos de este filme, por lo que trabajamos con cine y arte colectivo.

Esta película la dirigí desde Egipto, del otro lado del muro de la ignominia, porque fue imposible entrar a Palestina, luego de que lo intenté en tres ocasiones; sin embargo, mantuve comunicación con Mahmoud M. Zagout (director de fotografía, originario de aquella nación), que estaba en Rafah, a dos kilómetros de distancia; uno de cada lado. Al final, él pudo escapar de Palestina y nos vimos en El Cairo, donde editamos la cinta.

Gaza: La franja del exterminio, de 102 minutos duración, fue realizada, además de Rafael y su hija Jimena Rangel, con profesionales de la franja de Gaza y Egipto.