pero de manera estética
El escultor indisciplinario
expone La idea y la odisea en Ex Teresa Arte Actual // Consta de 130 piezas que repasan 30 años de trayectoria
Domingo 12 de enero de 2025, p. 5
El humor, en todas sus vertientes, es un elemento que permea la obra del artista autonombrado indisciplinario
César Martínez Silva (Ciudad de México, 1962). Está presente desde el título de su actual exposición en Ex Teresa Arte Actual: La idea y la odisea, una revisión de más de 30 años de trayectoria; luego, en el subtítulo, Artentados, metabolismo de libre comerse e historias del camaleón daltónico, y por la invitación directa: toma chocolate, no pagues lo que debes
, alusiva a sus esculturas comestibles. La curaduría es de Gloria Maldonado Ansó.
“Los mexicanos jugamos con el lenguaje todo el tiempo. Yo lo llevo a otro territorio, lo saco del argot popular y lo traslado al museo o a la galería de arte.
“Una vez en España me preguntaron por qué los mexicanos nos reíamos de la muerte. Contesté: ‘si no nos reímos, nos morimos’.
“Para mí, la risa es un recurso, algo que no quiero que se pierda, que se vuelva también una herramienta. Artistas como Marcel Duchamp emplearon el humor en algún momento. Melquiades Herrera, considerado el papá conceptual de todos los artistas performeros mexicanos, se valía del humor, que también es transgresor. Forma parte de las enseñanzas y al mismo tiempo es intelectual. Es políticamente incorrecto, pero de manera estética”, señala Martínez Silva a La Jornada.
La muestra comprende 130 obras de varias propuestas conceptuales, desde los años 80 del siglo pasado a la actualidad.
Abarca una amplia gama de formas de expresión, entre las que destacan el artivismo –acciones artísticas como protesta ante circunstancias y sucesos políticos–, piezas efímeras, collages, paisajes e imágenes intervenidas, dibujos con pólvora y performance.
Su línea de investigación siempre ha consistido en convertir al público en cocreador. Que sea un público ejecutante
.
De pólvora y dinamita
La obra de este docente de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Azcapotzalco nunca ha sido pasiva
, sino que involucra al público de varias maneras. Por ejemplo, empezó con trabajo hecho con pólvora en el proyecto Exploarte: una serie de cápsulas que contenían pigmentos se detonaban frente al público y, a modo de pincel, pintaban el lienzo con colores
. Esta pieza mereció el Premio Nacional de Arte Joven en 1991.
De ahí pasó a trabajar con dinamita. Para la realización de las esculturas del proyecto El uso de explosivos con finalidades artísticas, Martínez Silva empleó dinamita y nitroglicerina, con la finalidad de construir lo que se destruye
. Las piezas hechas sobre acero inoxidable se realizaron con la asesoría de la escultora italiana Silvana Cenci, en los bosques de Northwood, New Hampshire, Estados Unidos, entre 1993 y 1994.
Sucesos escultóricos consta de tres figuras humanas realizadas con silicona de platino, que mediante sensores se inflan y desinflan frente al espectador. En un inicio eran de látex negro, como una crítica a la polución del aire que se respira en las ciudades; para la ocasión cambié la dinámica y decidí trabajar con luces
, aclara.
Otro proyecto incluido es Lapidiarios y epitadesafíos, juego de palabras, consistente en esculturas planas a modo de lápidas. Estas especies de cabezas de tumba ostentan poemínimos o frases cortas, lúdicas que reflexionan sobre la muerte. Para ello, el escultor y artista del performance tomó de referencia las tumbas improvisadas en la vía pública o cruces que dejan las personas cuando alguien muere atropellado o asesinado
.
Podrán observarse, además, crónicas de performances no realizados, como la serie de collages digitales que muestran a las trajineras de Xochimilco navegando por ríos del mundo, como representación del descubrimiento inverso, de América hacia Europa.
A Martínez Silva le importa que el público se vaya contento
luego de ver su trabajo. Que no sea una obra no digerible; hay muchos artistas que trabajan bajo la concepción de ser intraducibles. Aunque es cierto que una obra de arte es un código abierto, a veces el público carece de los mecanismos de interpretación necesarios. Me interesa activar la imaginación, que el artista no sea un individuo aislado, sino promotor de una participación más activa
. De allí, su ofrenda de canibalismo gourmet
que ha presentado de muchas maneras.
Como parte del acto inaugural, Martínez Silva ejecutó el performance Toma chocolate, no pagues lo que debes. Así, el público comparte la degustación colectiva de una escultura de chocolate a escala humana, cocinada en colaboración con el chef Mariano Welner Encinas.
Una de las ideas es compartir estos nutrientes simbólicos para ubicar la obra de arte dentro del cuerpo del espectador
. El artista ha tenido oportunidad de mostrar este trabajo y alimentar a públicos de muchas nacionalidades
.
La idea y la odisea se exhibe hasta el 9 de febrero de 2025, en Ex Teresa Arte Actual (Lic. Verdad 8, Centro Histórico).