Jueves 9 de enero de 2025, p. 5
A poco más de una semana de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y aplique su nueva política migratoria, personas en tránsito varadas en la Ciudad de México se apresuran a intentar resolver su situación, por lo que algunas ya analizan opciones para regresar a sus países o a naciones donde les den asilo; otras evalúan entregarse a las autoridades migratorias estadunidenses, mientras otras alistan sus documentos para solicitar refugio aquí.
Tras 10 meses en un campamento, Yessenia, de Venezuela, aseguró que al no obtener una cita CBP One para solicitar asilo en Estados Unidos, lo que ahora busca es volver a mi país para estar con mi familia
.
En México, dijo, la vida ha sido muy difícil. Me han detenido y regresado desde la frontera norte a Villahermosa, Tabasco, tres veces. Esta es mi cuarta vez que subo de Tapachula a la ciudad
.
En entrevista, afuera de su pequeño cuarto en el campamento instalado a orillas de las vías del tren en la colonia Vallejo, Yessenia, quien viaja sola, expresó que pese a su intención de regresar a Venezuela, lograrlo será complicado pues no cuenta con pasaporte ni con una identificación oficial.
Vuelos humanitarios
Sólo tengo una copia de mi cédula porque la original me la robaron junto con un celular en Tierra Blanca, Veracruz, cuando iba en el tren
, afirmó. Por ello, mencionó que en caso de habilitarse vuelos humanitarios de México a su país de origen, ella tomaría uno.
Otra mujer migrante, colombo-venezolana que prefirió omitir su nombre, expuso que junto con algunas compañeras que habitan en el mismo campamento están buscando opciones para viajar a otros países para pedir asilo.
Nuestras posibilidades de entrar a Estados Unidos son menores este año que el pasado, porque el nuevo presidente toma posesión y no sabemos qué va a hacer. No quiero que me deporten y antes de que eso pase estamos buscando otra opción como volar hasta Canadá o España. Ya no queremos caminar
, reconoció.
La mujer, quien viaja con una niña de cuatro años de edad, compartió que salió de su país con el sueño de sacar adelante a mi familia, por eso no puedo regresar con las manos vacías. ¿Qué voy a hacer en mi país con deudas?, ¿sin casa?
Entre los extranjeras habitantes del campamento, en el que viven 110 niños y niñas –según estiman organizaciones civiles–, también hay algunas que lo que quieren es solicitar refugio en México. Ese es el caso de Luis Manuel Martínez, venezolano, quien llegó a la colonia Vallejo desde hace 20 días.
Explicó que su situación es atípica porque él y su familia ya lograron entrar a Estados Unidos pero por la discriminación contra los hispanos
prefirieron regresarse.
Nos entregamos en El Paso Texas. Nos detuvieron un día y después nos soltaron porque tengo hijos allá. Estuvimos en Chicago y en Florida, pero no nos gustó. Hay mucho racismo
, aseveró.