Jueves 9 de enero de 2025, p. 22
Brasilia. Encabezadas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, autoridades brasileñas conmemoraron ayer el segundo aniversario del fracasado golpe de Estado de seguidores del ex mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lula aseguró que todos los implicados pagarán por sus actos, durante la ceremonia en que 21 obras restauradas tras los destrozos causados fueron entregadas en el palacio presidencial de Planalto.
Lula estuvo acompañado por miembros de su gabinete, líderes militares, cuatro gobernadores aliados y cuatro jueces del Tribunal Supremo –incluyendo a Alexandre de Moraes, quien preside las investigaciones sobre el intento de golpe– en una ceremonia en el palacio presidencial, uno de los edificios que los bolsonaristas destrozaron en un intento de provocar una intervención militar que expulsara a Lula del cargo.
Hoy es el día para decir alto y claro: Todavía estamos aquí
, declaró Lula en la ceremonia, en una aparente referencia a la reciente película de éxito –titulada Todavía estoy aquí– que aborda el trauma de la dictadura en Brasil. Estamos aquí para decir que estamos vivos y que la democracia está viva, al contrario de lo que los conspiradores del golpe del 8 de enero de 2023 habían planeado.
El aniversario transcurrió en medio de casos legales dirigidos contra Bolsonaro, quien perdió por poco frente a Lula en 2022, luego cuestionó la legitimidad de los comicios y se negó a conceder.
La policía federal acusó a Bolsonaro y a 36 personas, incluidos altos oficiales militares, de intentar un golpe de Estado. La acusación está sellada, pero las autoridades han estado investigando si incitó el levantamiento del 8 de enero.
El tribunal electoral de Brasil ya prohibió a Bolsonaro postularse para un cargo hasta 2030, después de que un panel dictaminó que abusó de su poder y arrojó dudas infundadas sobre el sistema de votación electrónica del país.
Según un informe del Tribunal Supremo publicado esta semana, hasta ahora 898 personas han sido responsabilizadas penalmente por el levantamiento, con 371 condenadas y el resto firmando acuerdos de indulgencia. Hay 485 investigaciones adicionales en curso.