Pekín. Un potente terremoto de magnitud 6.8 sacudió las laderas del norte del Himalaya, cerca de una de las ciudades más sagradas del Tíbet, con saldo de al menos 126 personas muertas y 188 heridas. El sismo, originado a una profundidad de 10 kilómetros, provocó 50 de réplicas que afectaron además a Bangladesh, Nepal, Bután e India.

El movimiento ocurrió a las 9:05 de ayer en el distrito chino de Dingri, en la ciudad de Xigaze y hasta el cierre de esta edición la agencia china Xinhua reportó 126 fallecidos, y no 128 en Nepal, como informó inicialmente la cadena catarí Al Jazeera.

Según el Centro de Redes Sismológicas de China, el terremoto –con epicentro en el poblado de Tsogo– tuvo una magnitud de 6.8 y el Servicio Geológico de Estados Unidos estimó en 7.1 la magnitud.

Videos difundidos por la cadena estatal china CCTV mostraron casas derrumbadas, calles llenas de escombros, vehículos sepultados y personas huyendo de un supermercado mientras caían estantes; asimismo, rescatistas trabajando y entregando mantas a los residentes que quedaron expuestos a temperaturas de hasta menos 16 grados, según proyecciones de la agencia meteorológica de China.

Según medios locales, 28 de los heridos se encontraban en estado crítico y 3 mil 609 viviendas quedaron destruidas. Aquí las casas están hechas de tierra, [y] con el terremoto muchas colapsaron, afirmó un sobreviviente a Afp.

Dingri es un condado rural rodeado de montañas, donde viven unas 62 mil personas. Se encuentra en la vertiente china del Everest, a unos 370 kilómetros al suroeste de la capital regional, Lhasa.

El presidente chino, Xi Jinping, pidió desplegar los esfuerzos necesarios para salvar vidas y minimizar las víctimas mortales.