Miércoles 8 de enero de 2025, p. 27
Cuernavaca, Mor., Graco Ramírez, ex gobernador perredista de Morelos (2012-2018), estuvo ayer casi dos horas en el banquillo de los acusados en uno de los juzgados de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec, donde se le iba a imputar por el delito de ejercicio ilícito de funciones; no obstante, de repente el juez anunció que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) retiró la solicitud de dicha diligencia porque fueron presentados nuevos elementos de prueba
por la defensa.
La audiencia comenzó alrededor de las 9 horas y a las 10:45 el ex mandatario salió de la sala, en las inmediaciones del Centro de Reinserción Social, y se retiró con sus abogados.
Según fuentes judiciales, la fiscalía anticorrupción estatal, que encabeza Juan Salazar Núñez, había pedido la formulación de imputación contra de Ramírez por el delito mencionado, en relación con un préstamo que éste adquirió días antes de dejar la gubernatura, por un monto de 600 millones de pesos, ante el Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado (ICTSGEM), para comprar una camioneta.
Seis años para llevar al político ante la autoridad
El organismo tardó seis años en llevar al político ante las autoridades; sin embargo, en un comunicado explicó que a raíz de la presentación de nuevos elementos de prueba por la defensa de éste, optó por retirar la solicitud de audiencia para objetivamente
valorar la información presentada, reservándose su derecho de volver a pedirla tras el análisis de los recientes datos.
Al salir, el ex gobernador declaró a los reporteros: Yo me asumo como un funcionario (sic) que no ha cometido delito alguno y aquí estoy
. Y después dijo que sólo fue a conocer el palacio de justicia de Morelos.
En una de sus cuentas de redes sociales Graco Ramírez escribió: “Hoy me presente ante un juez por un crédito que me otorgó el @ICTSGEM_redes, que ya fue pagado. No ha lugar la vinculación a proceso. No hay conducta ilícita. Todo bajo la ley”.