Washington. La política presupuestaria del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría profundizar un déficit público ya importante y aumentar la deuda pública del país, consideró la agencia calificadora Fitch.

Trump, quien asumirá el 20 de enero, anunció durante su campaña que buscará reducir impuestos, compensando la caída de recaudación con aranceles a todos los productos que ingresen a Estados Unidos.

Desea, además, reducir los gastos del gobierno federal, una misión que será encabezada por los millonarios Elon Musk y Vivek Ramaswami, en el marco de una suerte de ministerio de eficiencia. En una nota, Fitch anticipa un déficit fiscal de 8.1 por ciento del producto interno bruto (PIB) para 2024, que se reducirá a 7.5 por ciento en 2025 y debería estabilizarse a ese nivel en 2026.

La tasa de endeudamiento federal debería superar 120 por ciento desde 2026.

El dato es inferior a las previsiones del FMI, que a finales de octubre vaticinó una cifra equivalente a 132 por ciento del PIB para la deuda soberana estadunidense en 2025, si no hubiera cambios de política económica.

Para Fitch, el riesgo principal es un aumento de los costos asociados al endeudamiento, cuando los intereses representaron 13.1 por ciento del presupuesto federal en 2024. La agencia señala su preocupación por el débil marco presupuestario y la falta de interés por políticas que permitan reducir de forma estructural y duradera el déficit de las finanzas públicas.