Decenas de elementos de las policías Metropolitana y Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México ampliaron el resguardo de la explanada del Palacio de Bellas Artes a la Alameda Central, con el propósito de impedir que vendedores ambulantes se instalen en las banquetas y los corredores.

Desde las 7 de la mañana, los uniformados recibieron la instrucción de los mandos policiacos de formar dos líneas: una, en la acera a un costado de avenida Juárez, donde habitualmente se colocan vendedores con carritos de elotes, de tacos de bistec, aguas, frituras y puestos improvisados con rejas donde venden ropa, lentes y tazas, entre otros productos.

La segunda formación, junto a las bancas del parque, que son utilizadas en su mayoría por los vendedores que colocan su mercancía en mantas o lonas en el piso.

De acuerdo con los policías, el dispositivo de seguridad forma parte de un programa para inhibir la presencia del comercio informal, por lo que ayer la explanada del Palacio de Bellas Artes y la Alameda Central lucieron sin vendedores ambulantes.

Los uniformados de la SSC, que permanecen de pie con sus escudos o caminando en medio de los corredores de la Alameda, mencionaron que el resguardo policial se mantendrá en los siguientes días, al señalar que ayer no ocurrieron confrontaciones con los vendedores porque no acuden los martes.

Indicaron que el protocolo es que los trabajadores del gobierno capitalino, identificados porque utilizan chalecos color guinda y gafetes, son el primer contacto con los comerciantes; después intervienen los elementos de la Policía Auxiliar, y sólo en caso de que mantengan la postura de instalarse en el espacio público intervendrá el agrupamiento de élite conocido como Policía Metropolitana.

Por su parte, los trabajadores del gobierno capitalino apuntaron que hay mesas de diálogo entre los líderes y autoridades para que en lo que resta de la semana no se vuelvan a instalar, pero señalaron que a pesar del supuesto acuerdo mantendrán la presencia en las calles del primer cuadro para que no se coloquen los denominados toreros.

El 19 de diciembre pasado, el Gobierno de la Ciudad de México desplegó el operativo policiaco para evitar que los comerciantes se instalaran en la explanada del Palacio de Bellas Artes, que ayer se extendió a la Alameda Central, sin que hasta el momento las autoridades hayan informado de algún programa de reordenamiento.

Los comerciantes expresaron hace algunos días que de acuerdo con las autoridades del gobierno capitalino, son más de 600 vendedores ambulantes en el espacio público liderados por 12 personas.

En tanto, en el corredor peatonal de Madero sólo se mantienen los vendedores tolerados y los conocidos como tarjeteros, que ofrecen servicio de óptica.