La colección Brisa Rebelde Campeche es un proyecto orientado a crear y formar lectores de todas las edades en esta entidad, así como replantear el modo en que los campechanos acuden a la cultura; es decir, de manera sencilla y masiva con libros breves, de fácil lectura, atractivo diseño y la más alta calidad editorial, asegura el historiador y diplomático de carrera Alejandro Negrín Muñoz.

Brisa Rebelde Campeche es una iniciativa del actual embajador de México en Vietnam, con raíces en Campeche. En 2022, Negrín Muñoz presentó el proyecto editorial al secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal, que lo apoyó como parte de su proyecto de promoción y fomento a la lectura. El ex embajador de México en Polonia es autor de Campeche: Una historia compartida, considerado un clásico en el acontecer de la entidad.

Desde un principio se formó un comité editorial integrado por la académica Edith Negrín, el escritor campechano Carlos Vadillo y Negrín Muñoz, al que se sumó Rodolfo Fonseca, editor de libros para niños y jóvenes.

El título de la colección refleja la proverbial quietud y tranquilidad del mar de Campeche, en contraste con la necesidad de movimiento, de la transformación y del cambio que tanta falta hace a nuestro estado, señala Negrín Muñoz.

Hasta el momento se han publicado 14 títulos. En 2023 salieron a la luz: Baje a la playa la dulce niña, del historiador y novelista Justo Sierra; Tres cuentos campechanos, del escritor Juan de la Cabada; Caminos de Campeche, del historiador y político Héctor Pérez Martínez; La ciudad donde nací, del arqueólogo Román Piña Chan; Crónicas, festivas y serias, del poeta y médico Víctor Montejo Godoy; Campeche, una palabra extraordinaria, del lingüista Pedro Ángel Ramírez Quintana, y El sueño ardiente de vivir campechano, del abogado y político José Vasconcelos, que registra su estancia en el puerto de Campeche, donde vivió con su familia durante su adolescencia.

En mayo de 2024 se publicó una segunda serie de siete libros: Atisbo a Zitilchén, del escritor Hernán Lara Zavala; Chicleros y laguneros en Ciudad del Carmen, Campeche, 1941, de Claudio Vadillo López; La provincia de Campeche y la batalla de Champotón de 1517: Cinco crónicas, de la académica Laura Sotelo; Campeche: El placer del sabor, de la cocinera tradicional Aracelly Castillo Negrín; Joyas del arte maya de Campeche, de Sotelo y Francisco Ávila; Cantarcillos populares, del poeta popular decimonónico Pablo Araos, y Campeche se lleva en el corazón, de la escritora Silvia Molina.

Títulos y autores de calidad

La selección de textos obedece a la experiencia del diplomático como historiador, “especializado en la historia campechana del siglo XIX. Los dos criterios que hemos manejado son: contar con títulos y autores de la más alta calidad y que los libros se refieren a temas de Campeche desde el punto de vista literario, histórico o cultural. Hasta ahora, los títulos que hemos seleccionado han sido de autores que podemos considerar clásicos campechanos, independientemente de que pertenezcan a distintas generaciones.

“En cuanto a los textos inéditos o generados por la colección, destaco Campeche, una palabra extraordinaria, de Ramírez Quintana, un ensayo novedoso desde el punto de vista lingüístico sobre la evolución y significados de la palabra ‘Campeche’. También, Joyas del arte maya..., de Laura Sotelo y Francisco Ávila, que nos presenta una propuesta de 18 piezas o sitios arqueológicos absolutamente fascinantes de la cultura maya campechana.”

Para Negrín Muñoz, uno de los grandes méritos de la colección es que se trata de un esfuerzo estrictamente regional. Los libros son gratuitos y los han estado distribuyendo la Secretaría de Desarrollo Económico y el Instituto de Cultura de Campeche (ICC) en escuelas, comunidades y bibliotecas. Estoy convencido de que Brisa Rebelde Campeche es una apuesta cultural regional de vanguardia.

Actualmente, el consejo editorial está en conversaciones con el ICC, que ya tiene una propuesta para los siguientes siete títulos, que ojalá sea posible publicar en este año. Diría que, en su conjunto, los que hemos publicado muestran que Campeche es una potencia cultural, arqueológica y gastronómica. Esperamos que muy pronto fructifiquen los esfuerzos para el desarrollo económico del estado.