El pintor, muralista y docente Arturo Estrada Hernández, integrante del legendario grupo Los Fridos, por ser alumnos de Frida Kahlo en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, celebrará 100 años el 30 de julio.

El pasado 23 de septiembre El Güero Estrada, como se le apoda, recibió la Medalla Bellas Artes de Oro en Artes Visuales 2024, que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), como reconocimiento a su trayectoria de pintor. En su intervención, el Frido expresó: “A lo largo de mi carrera he tenido el privilegio de conocer y colaborar con algunos de los pintores mexicanos más grandes.

Cada encuentro, cada conversación, cada intercambio de ideas, ha sido una fuente invaluable de inspiración y aprendizaje. Estos maestros no sólo han enriquecido mi visión artística, sino que me han ayudado a tener mi propia voz en el vasto y vibrante panorama de la plástica mexicana.

Al mismo tiempo se dijo orgulloso de tener la oportunidad de formar a nuevos talentos en el área de la plástica: Transmitir a las nuevas generaciones el conocimiento, las técnicas y sobre todo la pasión por el arte, ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi carrera. Ellos son el presente de la plástica mexicana y saber que he podido contribuir a esa formación es motivo de una gran satisfacción personal.

Originario de Panindícuaro, Michoacán, ya con inquietudes artísticas, Estrada se trasladó a la Ciudad de México en 1941 para cursar la secundaria, estudios que combinó con su ingreso a La Esmeralda donde contó con la tutela de Diego Rivera, Raúl Anguiano, José Chávez Morado y Kahlo. Ya para 1943 se había convertido en uno de los alumnos privados de Kahlo, grupo conocido como Los Fridos, integrado, además, por Arturo García Bustos, Guillermo Monroy y Fanny Rabel.

Ese mismo año se inició como muralista bajo la dirección de Kahlo, al pintar la fachada de la pulquería La Rosita, en las calles de Londres y Aguayo, en Coyoacán. La ejecución de Amamos la paz y el mundo de cabeza por la belleza, realizado al óleo sobre aplanado, formó parte del programa de estudios de los cuatro discípulos de la pintora. Fue inaugurado la mañana del 19 de junio con una fiesta popular.

En 1945, Estrada empezó a dar clases en La Esmeralda. Impartía las asignaturas pintura al óleo y temple, pintura mural y taller de desnudo. Fue director de la escuela de 1983 a 1985 y reconocido como profesor emérito por la Secretaría de Educación Pública en 1988, aunque siguió activo en la docencia.

Como miembro del grupo de Artistas Jóvenes Revolucionarios participó en exposiciones ambulantes presentadas los días de mercado en Coyoacán, Tacubaya, Azcapotzalco, en la colonia Santa María la Ribera y en el bosque de Chapultepec.

Invitado por Rivera, comenzó a hacer prácticas en los mosaicos de piedras naturales que decoran los techos del hoy Museo Diego Rivera Anahuacalli. Luego colaboró con el muralista en el estadio de Ciudad Universitaria.

Apoyó a José Clemente Orozco en el mural exterior de la Escuela Nacional de Maestros, y participó con Juan O’Gorman en el edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. En 1956 ingresó el Salón de la Plástica Mexicana, del que ha sido un miembro muy activo.

El Frido fue muy premiado desde el inicio de su carrera. En 1957, por dictamen de Marcel Duchamp, recibió una beca de la Fundación William y Noma Copley, de la que el artista surrealista era consejero. El recurso le permitió emprender un viaje de estudio por museos de Europa. El arte bizantino y el armenio ejercen sobre él gran influencia.

Aunque haya realizado obra de caballete, Estrada es conocido por su trabajo en murales, mismo que permanece fiel al estilo figurativo e ideológico del muralismo mexicano. Desde su época de estudiante y hasta la fecha, captar la situación social del momento ha sido la principal motivación y guía de su trabajo en las paredes de los edificios públicos.

Estrada cuenta con una larga lista de obra mural realizada en varias partes del país, tanto en espacios públicos como privados.

En julio pasado, con motivo de su onomástico 99, se le organizó una exposición en la Casa de Cultura Reyes Heroles, en Coyoacán.