Bratislava. El gobierno eslovaco debatirá medidas de represalia contra Ucrania después de que éste interrumpió el flujo de gas ruso por su territorio a Eslovaquia, declaró ayer el primer ministro Robert Fico. En un mensaje de video aseguró que su partido, el Smer, consideraría la posibilidad de cortar el suministro eléctrico a Ucrania, reducir la ayuda a los refugiados de ese país y exigir la reanudación del tránsito de gas o una compensación por las pérdidas que, según él, Eslovaquia ha sufrido por el fin de ese flujo. Las exportaciones del recurso ruso por los gasoductos de la era soviética que atraviesan Ucrania se interrumpieron el día de Año Nuevo, marcando el fin de décadas de dominio de Moscú sobre los mercados energéticos europeos, al expirar un contrato de tránsito entre Rusia y Ucrania. Fico puso fin a la ayuda militar a Kiev y ha buscado relaciones más cálidas con Moscú.